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Perú se prepara para ampliar su capacidad militar en los próximos años con la ayuda de Corea del Sur, su aliado clave en la región. Durante la última edición del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), los presidentes de ambos países reafirmaron su cooperación en el ámbito de la defensa, con acuerdos que incluyen la fabricación de submarinos, buques, blindados y aviones de combate de última generación. La colaboración entre Perú y Corea del Sur se ha fortalecido en la última década, destacando la transferencia tecnológica y la coproducción de equipamiento militar avanzado. Estos acuerdos buscan modernizar las fuerzas armadas peruanas y potenciar su capacidad operativa, marcando un nuevo capítulo en la consolidación de una \'Asociación Estratégica Integral\'.

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El reciente encuentro del presidente surcoreano Yoon Suk Yeol y su homóloga peruana Dina Boluarte, durante el foro APEC en Lima, confirmó el desarrollo conjunto de estos países en materia de defensa.

Desde buques y submarinos hasta blindados de última generación y aviones supersónicos de combate en un futuro. A eso a punta el Perú, para multiplicar su capacidad militar en los próximos años, y Corea del Sur aparece como su aliado más influyente. Posicionar a la industria de defensa peruana como una potencia en la región parece ser el final de un camino ya trazado.

“Perú se ha convertido en el principal socio de Corea en América Latina en el ámbito de la industria de defensa”, afirmó el presidente surcoreano Yoon Suk Yeol a la prensa, en Lima, donde se reunió recientemente con su homóloga peruana Dina Boluarte y participó de la última edición del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC, por su sigla en inglés).

Las palabras del mandatario asiático, quien remarcó que su visión de cooperación gira en torno “a contribuir a la libertad, la paz y la prosperidad de la región”, fueron la confirmación de que efectivamente el Perú tiene grandes chances de concretar al 2030 —o quizá algunos años posteriores— su plan de potenciar su ejército.

Pero la reunión de los jefes de Estado no solo reafirmó la relación diplomática entre ambos países, sino que justamente marcó ese nuevo capítulo en la consolidación de una ‘Asociación Estratégica Integral’ que busca, entre otras cosas, el desarrollo conjunto en materia de la defensa militar.

“Los vínculos de cooperación y amistad, que unen a Corea y Perú en más de seis décadas de relaciones diplomáticas se mantienen más fuertes que nunca y atraviesan un excelente momento”, resaltó la presidenta Boluarte, quien lideró, desde Palacio de Gobierno, la firma de varios convenios para modernizar las fuerzas armadas peruanas.

Corea del Sur: El socio estratégico de Perú

Esos nuevos acuerdos bilaterales fueron el resultado de un esfuerzo continuado desde mediados de 2010, cuando Corea del Sur comenzó a posicionarse como un socio estratégico para el Perú.

El camino ya trazado entre ambas naciones apunta a la transferencia tecnológica, la coproducción de equipos de combate de última generación y, evidentemente, el fortalecimiento de sus capacidades militares.

Esta estrecha colaboración comenzó hace más de una década, cuando los países identificaron áreas de interés común en la industria de defensa. Un hito clave fue la coproducción de aeronaves de entrenamiento básico KT-1P, conocidas como ‘Torito’, para la Fuerza Aérea del Perú (FAP). El proyecto no solo permitió la adquisición de tecnología avanzada, sino que también sentó las bases para futuros desarrollos conjuntos, como los que están por venir.

Por ejemplo, tras concluir el APEC 2024, quedaron suscritos los acuerdos de cara a la fabricación de submarinos, buques y patrulleras oceánicas para la Marina de Guerra del Perú, así como la donación de dos corbetas clase Pohang, equipadas con tecnología moderna para fortalecer la vigilancia marítima.

El ministro de Defensa de Perú, Walter Astudillo, ya adelantó que estas iniciativas no solo mejorarán las capacidades operativas de las fuerzas armadas peruanas, sino que también fomentarán la transferencia de conocimientos técnicos, contribuyendo al crecimiento de la industria.

Acuerdos recientes

Durante el último foro APEC, se reafirmaron nuevos acuerdos que refuerzan esta alianza estratégica. Las iniciativas abarcan a las tres ramas de las Fuerzas Armadas del Perú:

Marina de Guerra

· Construcción de unidades logísticas y buques de última generación: bajo un contrato con Hyundai Heavy Industries, se construirán dos unidades auxiliares de transporte logístico, una patrullera oceánica y un buque Multirol, lo que permitirá una mejor respuesta ante emergencias y operaciones tácticas.

· Desarrollo conjunto de submarinos: mediante un memorándum de entendimiento, se avanzará en la creación de unidades de ese tipo que refuercen la defensa marítima peruana, lo que consolidará la cooperación tecnológica con Corea del Sur.

Ejército

· Vehículos militares avanzados: se suscribió un convenio con Hyundai Rotem para la fabricación de vehículos blindados a ruedas y orugas, incluido el tanque de batalla principal MBT K2 ‘Black Panther’, uno de los más avanzados del mundo.

· Transferencia tecnológica: la alianza incluye proyectos de investigación y desarrollo, así como la capacitación técnica para garantizar que Perú pueda mantener y eventualmente producir estos sistemas de manera autónoma.

Fuerza Aérea

· Aviones de combate ligero y tecnología aeronáutica: con Korea Aerospace Industries (KAI), se acordó la fabricación de piezas estructurales para los modelos FA-50 y KF-21 Boramae (capaz de alcanzar el vuelo supersónico). Perú tendrá opción privilegiada de compra de estos cazas, lo que lo ubica un paso adelante de otros países de Sudamérica.

· Centro de mantenimiento local: estas iniciativas estarán respaldadas por la creación de una planta que permitan la reparación y el ensamblaje de equipos a nivel nacional, con lo que se reducirá la dependencia externa.

“Garantizar la soberanía”

Para el ministro Astudillo, quien ya confirmó la compra de 24 aviones de caza por más de 3 mil 500 millones de dólares, es claro que estos acuerdos representan un paso decisivo hacia la modernización de las fuerzas armadas, además de que generan oportunidades para la industria nacional.

“Garantizar la soberanía nacional, la independencia e integridad de los peruanos” es la frase que usó el titular de Defensa para justificar esa compra y todas las acciones para potenciar la capacidad militar del Perú.

De cara al 2030, los peruanos se preparan para incorporar equipos y sistemas de última generación en sus fuerzas armadas. Entre los planes destacan la adquisición de los aviones de combate ligero FA-50 y posiblemente los avanzados y supersónicos KF-21, que elevarán significativamente las capacidades de la FAP.

La Marina de Guerra, por su parte, operará buques y submarinos diseñados por Corea del Sur, mientras que el Ejército del Perú sumará a su arsenal los tanques K2 y vehículos blindados K808 White Tiger, ideales para operaciones tácticas en terrenos complejos.

“El país con urgencia necesita recuperar capacidad de sus fuerzas armadas. Es clave entender que todo ciudadano debe reforzar la integridad territorial, cuidar nuestras fronteras y soberanía. Y eso solamente se hace teniendo una capacidad militar apropiada. Vamos a hacer un país respetable”, afirmó César Torres Vega, viceministro de Políticas para la Defensa de Perú.

Un vínculo forjado

La relación con Corea del Sur se caracteriza por una visión compartida de progreso y cooperación. De acuerdo al entonces canciller peruano Javier González-Olaechea, el país asiático es un ejemplo de cómo la estabilidad política y el enfoque en la innovación pueden generar altos índices de bienestar. Estos valores —reflexionó — sirvieron de base para una relación que trasciende la defensa y abarca también áreas como la educación, la tecnología y el comercio.

“Corea es un país que defiende la libertad, procura la paz internacional y que ha sabido ejecutar planes de gobierno”, comentó el excanciller.

La cooperación entre ambos países es un modelo de éxito que combina transferencia tecnológica, desarrollo industrial y fortalecimiento de capacidades. A medida que avance la implementación de los acuerdos recientes, se espera que esta relación continúe creciendo, consolidando a Perú como un socio estratégico en América Latina y una pieza clave en la proyección global de Corea del Sur. El camino está trazado.