Al menos un muerto y siete heridos dejaron amotinamientos y tiroteos simultáneos entre las bandas rivales Mara Salvatrucha (MS-13) y Barrio 18 en 4 cárceles de Honduras.

Al menos un muerto y siete heridos en amotinamientos y tiroteos simultáneos entre dos bandas rivales, se registraron este sábado en cuatro cárceles de Honduras, informó el Instituto Nacional Penitenciario (INP).

Esto ocurrió en las cárceles de Ilama, departamento de Santa Bárbara (oeste); Morocelí, departamento de El Paraíso (este), y dos cercanas a Tegucigalpa, la capital de Honduras, indicó la portavoz del INP, Digna Aguilar.

Las riñas se dieron entre reclusos de las pandillas Mara Salvatrucha (MS-13) y Barrio 18, según las autoridades penitenciarias.

Una persona falleció y dos resultaron heridas en el amotinamiento en la cárcel de Ilama, considerada de alta seguridad, mientras que en la prisión de Morocelí se registran tres heridos, señaló la portavoz del INP.

Otras dos personas resultaron heridas en la Penitenciaría Nacional, cercana a Tegucigalpa, en tanto, en la del municipio de El Porvenir, departamento central de Francisco Morazán, aún se desconoce si hay lesionados, agregó.

Las autoridades del INP, junto a la Policía Nacional, lograron “establecer el orden” en los cuatro centros penitenciarios, enfatizó Aguilar.

La Policía Nacional de Honduras informó en un comunicado sobre el envío de “refuerzos operacionales” a las cuatro cárceles para “velar por la vida de los privados de libertad”.

“Una de las organizaciones criminales habría recibido instrucciones de un grupo de personas desde fuera de las cárceles para tratar de desestabilizar la seguridad nacional durante los últimos días de la Semana Santa”, enfatizó.

La policía hondureña no descarta que “las mismas personas que han orquestado actividades delictivas en el pasado para perjudicar la imagen del actual gobierno estén tras la planeación de estas acciones de amotinamiento en algunos centros de reclusión en el país”.

Las cárceles de Honduras son consideradas una “bomba de tiempo”, por el hacinamiento, los problemas de infraestructura y un gran número de presos en detención preventiva.

El sistema penitenciario de Honduras, compuesto por unas 26 cárceles, alberga a 19.658 presos, cuando su capacidad máxima es de 8.000, y menos de la mitad de los reclusos han sido sentenciados, según cifras oficiales.