Más de 35 mil hectáreas de vegetación y bosque han consumido este año los incendios forestales en Honduras. Según se informó, 13 siniestros están activos y sólo en 2023 se ha producido 890 emergencias de este tipo.

Un desolador paisaje han dejado los incendios forestales que no han dado tregua este año a Honduras. Según la información del Instituto de Conservación Forestal (ICF) los siniestros han consumido más de 35.600 hectáreas de bosque y vegetación.

Trece de los incendios siguen activos, de un total de 890 que se han producido solo este año, detalló el director del ICF, Luis Solís.

Las llamas dejan “muchos daños en el oxígeno (que respira la población) y disponibilidad de agua”, subrayó el funcionario.

Honduras mantiene trece incendios activos en diferentes departamentos, señaló Solís, quien indicó que en el combate de los fuegos trabajan personal del ICF, Cuerpo de Bomberos, Fuerzas Armadas y otras instancias.

Uno de los incendios más intensos es el registrado entre El Hatillo y El Chimbo, una región cercana al Parque Nacional La Tigra, que es una de las principales fuentes de abastecimiento de agua que tiene la capital hondureña, con más de 500 hectáreas afectadas.

El viento ha reactivado las llamas del incendio declarado el lunes, cuya lucha ha sido complicada y ha requerido de miles de litros de agua, según las autoridades.

El país pierde cada año entre 60.000 y 80.000 hectáreas de bosque por la tala ilegal y los incendios forestales, según fuentes ambientalistas públicas y privadas.

De acuerdo con organizaciones medioambientales, muchos campesinos utilizan la quema para limpiar predios para cultivos, pero muchas veces no la pueden controlar y por eso se desatan los incendios forestales.

El caudal de muchas fuentes de agua como ríos y quebradas ha sido reducido en las últimas décadas por el daño ambiental que sufre la nación, por lo que las autoridades aplican racionamientos en algunos barrios.