El expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y principal favorito para ganar las elecciones de octubre, llamó a sus seguidores a que eviten las "provocaciones" de los partidarios de Jair Bolsonaro: "No precisamos pelear. Nuestras armas son la tranquilidad, el amor y la sed que tenemos de mejorar la vida del pueblo brasileño".

El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, favorito para ganar las elecciones de octubre, pidió este martes a sus seguidores que eviten las “provocaciones” de los partidarios del mandatario Jair Bolsonaro tras el asesinato de un militante de izquierdas.

En un acto celebrado en Brasilia, Lula atribuyó el asesinato de un militante del Partido de los Trabajadores (PT) al supuesto “odio” que difunde Bolsonaro, líder de una ultraderecha armamentista y que mantiene un durísimo discurso contra quienes se le oponen.

“Una de esas personas tomada por ese odio, por la locura, por el fanatismo, invadió el salón de una fiesta y mató al ciudadano”, dijo en relación al asesinato de Marcelo Arruda, tesorero del PT en la ciudad de Foz de Iguaçu.

El hecho ocurrió el pasado sábado, cuando Arruda celebraba su cumpleaños con una fiesta “temática” dedicada a Lula y un agente penitenciario identificado como Jose da Rocha Guaranho se presentó en el lugar y disparó, según testigos, al grito de “Bolsonaro”.

Lula, quien según las encuestas tiene una intención de voto en torno al 45 % frente al 30 % que suma Bolsonaro, volvió a condenar el suceso, recordó que ha sido candidato presidencial otras cinco veces y subrayó que “nunca hubo una señal de violencia” en sus campañas.

“Volví para casa cada vez que fui derrotado, lamenté perder las elecciones y me preparé para otra disputa, pero nunca, en ningún momento, hablé de violencia” , declaró ante miles de seguidores en un centro de convenciones de Brasilia.

Tras el asesinato de Arruda y algunos pequeños incidentes que han sido atribuidos a bolsonaristas en algunos de sus últimos actos en público, Lula pidió a quienes le apoyan que eviten “provocaciones” de cualquier tipo.

“No precisamos pelear. Nuestras armas son la tranquilidad, el amor y la sed que tenemos de mejorar la vida del pueblo brasileño”, dijo el exmandatario, quien instó a quienes le apoyan a “dar una lección de moral”.

Bolsonaro, por su parte, conversó por teléfono este martes con algunos familiares del militante del PT asesinado, que al contrario de su pariente, apoyan al actual Gobierno.

En la conversación, grabada y difundida por un diputado del grupo oficialista, Bolsonaro se quejó de que “la izquierda y la prensa, que es casi toda de izquierda”, están “politizando” el caso.

“Ustedes nunca me vieron estimulando algún tipo de conflicto, a pesar de que la prensa dice otra cosa”, garantizó el líder de la ultraderecha en la conversación, tras lo cual dijo, en relación al asesinato, que “aunque haya habido una discusión y un intercambio de groserías, nada justifica lo que ocurrió”.

El mandatario incluso sugirió a los familiares de Arruda que le visiten en Brasilia y le acompañen en una rueda de prensa a fin de “aclarar las cosas” e impedir que el crimen sea usado “para atacar al Gobierno”.