Un grupo de expresidentes iberoamericanos, entre ellos el español José María Aznar y el chileno Eduardo Frei, acusaron a la “primitiva dictadura nicaragüense” de la pareja Ortega-Murillo de perpetrar crímenes contra la Humanidad.

Esto, por la “persecución” de dirigentes opositores y han reclamado la liberación de los “presos políticos” por parte de la pareja Ortega-Murillo.

La Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA), que aglutina a estos antiguos mandatarios, considera que la represión ha adquirido “un carácter sistemático y generalizado” en Nicaragua.

Es debido a esto que sus integrantes han abogado por la rendición de cuentas del régimen de Daniel Ortega.

Nicaragua no forma parte del Estatuto de Roma, el tratado fundacional del Tribunal Penal Internacional (TPI).

Pese a esto, desde IDEA han subrayado que los crímenes contra la humanidad no prescriben. Además, es posible recurrir a la jurisdicción universal para abrir procesos judiciales.

Los expresidentes han recordado la denuncia pública del exembajador de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Arturo McFields Yescas.

La semana pasada denunció por sorpresa la “dictadura” de Ortega y puso de manifiesto “la situación de 177 presos políticos”. Lo anterior, además de las más de 350 muertes registradas desde las protestas de 2018.

Además de Frei, la carta la firman, entre otros, los costarricenses Rafael Ángel Calderón, Miguel Ángel Rodríguez y Óscar Arias, los mexicanos Felipe Calderón y Vicente Fox, los colombianos Álvaro Uribe, Andrés Pastrana y César Gaviria, el argentino Mauricio Macri, y los bolivianos Carlos Mesa y Jorge Quiroga, entre otros.