El gobierno argentino informó el viernes que trabaja para “afirmar la soberanía y evitar la depredación de los recursos naturales” en las aguas nacionales y “realiza diariamente exhaustivas tareas para prevenir, desalentar y evitar la pesca ilegal que pudiera ocurrir en Zona Económica Exclusiva Argentina (ZEEA)”, según un comunicado difundido por la Cancillería.

Se trata de un esfuerzo conjunto de los ministerios de Seguridad, de Defensa, de Relaciones Exteriores y Culto, y de Agricultura, Ganadería y Pesca, que le permitió identificar 314 buques pesqueros y cobrar multas por casi US$3 millones desde fines de 2020.

La ZEEA es el área situada más allá del mar territorial y adyacente a éste, sujeta al régimen jurídico de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, y no que puede extenderse más allá de 200 millas marinas desde donde se mide el ancho del mar territorial, donde el país tiene derechos de soberanía y de explotación de los recursos naturales.

Detención de buques

Según se informó, desde fines de 2020, la Prefectura Naval Argentina (PNA) ha identificado y realiza un seguimiento pormenorizado y diario de 314 buques pesqueros: 240 provenientes del Océano Pacífico, 65 del Océano Atlántico y 9 del Atlántico Norte.

Actualmente es la temporada de pesca de la especie de calamar Illex argentinus, y el gobierno trasandino registra una importante cantidad de buques pesqueros que se acercan a los límites nacionales en busca de los recursos ictícolas y marítimos del país.

“Sin embargo, muchos de esos buques carecen de las autorizaciones requeridas, por lo que incurren en actos ilegales que impactan sobre la fauna, el ambiente y la soberanía”, afirmó Cancillería.

La tarea de control y vigilancia de la PNA es posible debido al llamado “Sistema Guardacostas”, que es un sistema de información geográfica (GIS, por su sigla en inglés) que permite obtener toda la información disponible sobre los movimientos, datos técnicos y administrativos de los buques que se encuentren navegando por todo el mundo.

Además, la PNA realiza constantes patrullajes en el límite de la ZEEA (milla 200) con los Guardacostas tipo 24, los cuales son asistidos por patrullajes aéreos y por el Servicio de Tráfico Marítimo.

“De esta manera, se asegura el seguimiento y control durante las 24 horas de los centenares de buques que, diariamente, operan en aguas argentinas y que deben respetar las zonas de vedas establecidas por la Autoridad Nacional Pesquera, con el objetivo de evitar la sobreexplotación de nuestros recursos ictícolas y marítimos”, destacó el comunicado.

Multas

El gobierno argentino también impulsó dos leyes: la reforma al Régimen Federal de Pesca, la cual aumenta las multas para la pesca ilegal en el Mar Argentino; y la demarcación del límite exterior de la Plataforma Continental Argentina, es decir, el lecho y el subsuelo de las áreas submarinas.

El nuevo régimen de multas es variable en base a unidades de valor relacionadas al costo del combustible, con montos equivalentes que arrancan de los 500 mil litros a los 3 millones de litros de gasoil, de acuerdo a la gravedad del delito, con un piso de 25 millones de pesos (291.580 dólares) y un techo de 150 millones de pesos (1,75 millones de dólares).

En el caso de embarcaciones extranjeras que pescan sin permiso de Argentina, la penalidad aplicable es la más alta. Y la autoridad de aplicación puede disponer la captura y retención del buque en puerto hasta que se haga efectivo el pago de la multa.

La nueva ley permitió la captura de tres buques y el cobro de multas por 250 millones de pesos argentinos (2,91 millones de dólares).