Un hombre que fue inmovilizado por policías murió este miércoles en Bogotá, tras recibir repetidas descargas eléctricas en el suelo con un arma paralizante, dijeron autoridades.

El hecho se dio a conocer inicialmente a través de un video que provocó indignación en redes sociales.

La secuencia de unos dos minutos muestra a dos uniformados cuando reducen a Javier Ordóñez, un abogado de 46 años y padre de dos hijos. Ya en el suelo, le propinan al menos cinco descargas de varios segundos con un arma eléctrica.

“Ya, por favor, no más”, se escucha suplicar a Ordóñez en repetidas ocasiones, mientras los uniformados le presionan también con las rodillas exigiéndole que ponga las manos a sus espaldas.

La alcaldesa de la ciudad, Claudia López, denunció la acción como “abuso policial” y afirmó que “esto no es de manzanas podridas”.

López anunció en Twitter que buscará “una reestructuración profunda y seria al interior de la policía” y exigió “una condena ejemplar” contra los uniformados involucrados.

El ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, aseguró en una declaración a medios que “los dos agentes son ya objeto de investigación disciplinaria y penal”. En tanto, el secretario de Gobierno de Bogotá, Luis Ernesto Gómez, dijo que se trató de “un claro uso excesivo de la fuerza y es una clara violación de los derechos humanos”.

La versión de la policía

Según el coronel Necton Borja, comandante operativo de la policía de Bogotá, los uniformados llegaron al lugar para atender un aparente disturbio provocado por “personas (…) en estado de alicoramiento”.

Ordóñez “intentó golpear a los policiales”, dijo el oficial a W Radio. Ambos fueron “separados” de sus cargos, acotaron mediante un video en redes sociales.

Borja indicó que, luego de ser sometido con “un arma no letal”, el hombre fue llevado a una estación de policía donde presentó “complicaciones médicas”.

El abogado fue llevado a una clínica debido a las lesiones sufridas pero, según fuentes cercanas a la víctima citadas por la Deutsche Welle, ésta falleció unos 15 minutos después de arribar al centro de salud.

La policía colombiana se ha visto inmersa en varios escándalos por abuso de fuerza.

En noviembre de 2019, Dilan Cruz, un joven de 18 años que participaba de una protesta antigubernamental, fue herido en la cabeza con munición de perdigones por un miembro del escuadrón antidisturbios de Bogotá.

Y en agosto de 2011 un artista urbano identificado como Diego Becerra murió luego de que un polcía le disparara mientras pintaba un grafiti en Bogotá.

En 2019 la ONU documentó al menos 15 víctimas mortales de abusos de la fuerza pública en Colombia, según un informe sobre la situación de derechos humanos en el país.