Un tribunal de la ciudad de Los Ángeles negó este martes libertad bajo fianza al “apóstol” mexicano, Naasón Joaquín García, acusado de abuso de menores.

El juez David Fields indicó que la información brindada por las supuestas víctimas era “muy detallada” y que Joaquín García, líder de la iglesia Luz del Mundo, presentaba “riesgo de fuga”.

“Religión fue usada en contra de estas niñas”, indicó el juez sobre el líder, que según la investigación, obligaba a chicas menores de edad a practicar actos sexuales y las amenazaba diciéndoles que ir en contra de los deseos del “apóstol” era oponerse a Dios.

Joaquín, que fue arrestado en el aeropuerto de Los Ángeles el 3 de junio, está acusado de 26 delitos, entre ellos violación de menores y pornografía infantil.

Sus abogados, Kenneth Rosenfeld y Allen Sawyer, pidieron al juez que disminuyera el monto de la fianza, que inicialmente fijó en 25 millones de dólares y luego se duplicó antes de que la fiscalía pidiera que se le retirara el beneficio y fuera mantenido en custodia.

Al terminar la audiencia, los dos abogados dijeron estar decepcionados con la decisión del juez, pero advirtieron que buscarán revertir el fallo en otras instancias.

“Éste en el primer asalto de una larga pelea que vamos a dar, porque sabemos que la verdad probará” la inocencia de García, dijo Rosenfeld después de una audiencia que calificó “extraordinariamente parcializada” porque solamente los fiscales pudieron presentar testigos.

Junto con Joaquín fueron capturadas dos mujeres consideradas sus cómplices y una tercera se encuentra fugitiva. Su próxima audiencia está prevista para el 2 de agosto.

Luz del Mundo fue fundada en 1926 en Guadalajara por el padre del acusado, Eusebio Joaquín González, quien aseguraba haber tenido en sueños una “revelación divina”.

La congregación surgió como una rama de la Iglesia Apostólica de la Fe en Cristo Jesús, derivación de la Iglesia Pentecostal, y a sus fieles se les denomina “aaronitas”.

Afirman que buscan protegerse de la “contaminación” y por ello requieren permiso de los líderes dirigentes para viajar, estudiar, trabajar o casarse.

Todos los años en agosto, celebran en Guadalajara su denominada “santa convocatoria”, en la que realizan bautizos y ceremonias religiosas, como una de llanto colectivo.

Se estima que asisten anualmente unas 500.000 personas de distintos países.