El expresidente de Brasil, Michel Temer, fue detenido en su casa de Sao Paulo la jornada de este jueves en el marco de la investigación del caso Lava-Jato, que investiga por una serie de hechos de corrupción en la política brasileña.

La orden fue emanada por el juez Marcelo Bretas , miembro del 7º Juzgado Criminal Federal de de Río de Janeiro, consignó el portal G1.

Durante su gobierno (2016-2018), Temer se salvó en dos ocasiones de ser destituido y por su fuero presidencial evitó ser investigado mayormente por el caso Lava-Jato.

La Fiscalía llegó a solicitar dos veces ante la Corte Suprema la apertura de juicios por corrupción contra Temer pero el Congreso se negó a autorizar los procedimientos, por lo que todas las causas en su contra dependían de la pérdida del fuero privilegiado con el fin de su mandato.

Derrumbe de Temer

Menos de tres meses después de salir del Palacio de Planalto, el exmandatario fue detenido este jueves en Sao Paulo a pedido de un juez de la operación anticorrupción Lava Jato en Rio, adonde debería llegar escoltado al inicio de la tarde.

Era el derrumbe de uno de los corredores de fondo de los sinuosos pasillos de Brasilia, quien tras sus dos años y siete meses de presidencia se convierte en el segundo exmandatario de Brasil en ser detenido en menos de un año, tras la encarcelación el pasado abril del izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), condenado a 12 años y un mes de cárcel.

Imposible pensar algo así en 2016, cuando el hasta entonces discreto vicepresidente conservador de Rousseff se hizo con los focos al beneficiarse de su destitución por el Congreso bajo la acusación de manipular las cuentas públicas.

Pese a que su corto mandato se vio oscurecido por las denuncias de corrupción y una imagen distante que nunca llegó a conectar con una población hastiada por los escándalos y la crisis, él estaba convencido de que será recordado como el mandatario que sacó al país de la recesión económica.