El presidente estadounidense Donald Trump renovó este jueves su amenaza de cerrar “toda la frontera” con México, incluyendo los intercambios comerciales, si la situación migratoria se sale de control.

“Si se llega a un nivel en el que perdemos el control o personas pueden resultar heridas, cerraremos el ingreso al país por un período de tiempo”, dijo a periodistas. “Me refiero a toda la frontera. México no podrá vender sus automóviles a Estados Unidos”, dijo.

El anuncio de Trump se da en medio del desarrollo de una caravana migratoria que se reagrupa en la ciudad mexicana de Tijuana, cercana a la frontera, donde unas 3.000 personas buscan alternativas para cruzar a Estados Unidos.

Desde que la caravana comenzó a llegar al norte mexicano, el presidente estadounidense envió miles de soldados que están autorizados a emplear “la fuerza letal si hace falta”, dijo el jueves, aunque aseguró que espera que no sea necesario.

Trump ha declarado públicamente y en reiteradas ocasiones su rechazo a que ingresen a Estados Unidos, por lo que el miércoles en la noche, el Pentágono alertó de que usarían la fuerza si es necesario.

El Pentágono recibió el martes una nota de la Casa Blanca en donde le daba más libertad para operar en la frontera, especialmente si los guardias fronterizos exigen apoyo militar en caso de violencia, dijo Jim Mattis, secretario de Defensa, a periodistas.

Pero incluso si se llama a los soldados de refuerzo en caso de que se intenten forzar los pasos fronterizos, “ningún soldado estará armado”, dijo. “Probablemente serán miembros de la policía militar equipados con escudos, porras, sin armas de fuego”.

Mattis calculó la cantidad de personal militar desplegado a lo largo de la frontera con México en 5.764, además de los 2.100 guardias nacionales que ya se encontraban en el sitio.

Plan de Trump

El diario Washington Post reveló el miércoles que la Casa Blanca obligará a que los solicitantes de asilo de la caravana migrante esperen en México la tramitación del permiso, salvo en casos que demuestren un “temor razonable” en el país de habla hispana.

“Si está determinado a tener un miedo razonable de permanecer en México, se le permitirá permanecer en Estados Unidos mientras espera su audiencia ante un juez de inmigración (…) Si no estás determinado a tener un miedo razonable de permanecer en México, permanecerá en México”, plantea un memorándum de la Secretaría de Estado.

La idea del gobierno estadounidense es enviar a oficiales a tomar los datos de los solicitantes de asilo en la frontera con México y luego evitar que ingresen de forma ilegal a Estados Unidos.

Pelea con la justicia de EEUU

El presidente de Estados Unidos renovó este jueves sus ataques al Poder Judicial, acusando a los jueces de poner en riesgo la seguridad del país, en medio de una amarga disputa sobre los solicitantes de asilo.

Trump lanzó la última ronda de tuits sobre el tema un día después de chocar públicamente con el presidente de la Corte Suprema sobre la independencia de los tribunales.

“Los jueces no deberían legislar la seguridad…y la seguridad en la frontera, o en cualquier otro lugar”, escribió Trump en Twitter.

“No saben nada al respecto y están poniendo en riesgo la seguridad de nuestro país”.

“Deben permitir a nuestros profesionales encargados de hacer cumplir la ley hacer su trabajo. Sino, solo habrá confusión, caos, heridas y muerte”, añadió.