Cuba prevé achicar su Parlamento de 605 diputados y comenzará a trabajar en una nueva Ley Electoral, después de que concluyan en noviembre los debates populares del proyecto de nueva Constitución, anunció el miércoles un alto funcionario.

“A nosotros nos parece muy grande”, dijo el presidente de la Asamblea Nacional, Esteban Lazo, refiriéndose a la institución que lidera, y que es considerada como el máximo órgano de gobierno de Cuba. Es de entre los 605 diputados que se elige al presidente del país.

Según la agencia estatal cubana Prensa Latina, Lazo explicó que “la asamblea actualmente no puede sesionar” en la restaurada “sede del Capitolio Nacional debido a la gran cantidad de diputados” que existe actualmente.

Debido al poco espacio, el Parlamento actualmente se reúne en el Palacio de las Convenciones de La Habana. “Debe ser más pequeño” el número, apuntó, Lazo, durante un encuentro con su homóloga sudafricana Baleka Mbete, de visita en la isla. No entregó detalles de en qué medida debería ser reducido.

Después de un proceso de selección, los cubanos actualmente eligen a sus diputados en una votación cerrada, en donde el número de escaños equivale al número de candidatos.

Lazó precisó que “seis meses después” de que concluya el actual proceso de debate popular del proyecto de nueva Constitución, “la primera tarea del Poder Legislativo debe ser preparar una nueva Ley Electoral”.

El proyecto de nueva Carta Magna, que reemplazará a la de 1976, será debatido por los cubanos hasta el 15 de noviembre, en asambleas vecinales y centros laborales. Luego irá a referendo el 24 de febrero de 2019.

Sin abandonar el rumbo socialista ni renunciar al papel rector del gobernante Partido Comunista (PCC, único), la nueva Constitución abre las puertas al mercado y la propiedad privada. También reconoce el matrimonio entre personas del mismo sexo.

Asimismo, restituye la figura del presidente de la República (actualmente presidente de los Consejos de Estado y de Ministros), y creará además el cargo de primer ministro.

La nueva norma también propone limitar el período presidencial a cinco años con opción a una reelección inmediata por igual tiempo, y establece que la edad mínima para tentar la presidencia será de 35 años y la máxima de 60 cuando se postula por primera vez.