Mauricio Macri sabe que está en un momento clave de su gobierno, que podría definir su futuro político y el económico de Argentina, que nuevamente observa cómo su economía está al borde del colapso y que el presidente prometió sería la “última crisis”.

“Esta crisis no es una más, tiene que ser la última. Tenemos todo para salir adelante”, enfatizó Macri en un discurso dirigido a todo el país trasandino, donde anunció medidas de austeridad para frenar el déficit fiscal, disminuir la deuda pública y detener la incesante subida del dólar.

El préstamo de 50.000 millones de dólares otorgado hace algunos meses por el Fondo Monetario Internacional (FMI) no fue suficiente y los mercados dejaron de confiar en Argentina, que acumula una serie de deudas para pagar gastos que el gobierno de Macri no se atrevió a terminar al inicio de su gestión en 2015.

Incluso en su discurso, el mandatario evitó realizar una autocrítica a su trabajo, reiterando que la actual situación económica se debe a la “pesada mochila” que arrastran del gobierno anterior, apuntando a casos de corrupción y al ya mítico en Argentina “gastar más de lo que tenemos”.

“En estos meses se desataron todas las tormentas juntas, pero no por eso vamos a perder las esperanzas. El camino a recorrer siempre fue difícil y como en todo camino difícil, hay avances y retrocesos. En los argentinos va creciendo la conciencia de que no podemos seguir gastando más de lo que tenemos y mucho menos convivir con la corrupción”, afirmó Macri.

En Argentina también recalcaron la falta de autocrítica del gobierno, destacando que el mandatario aludió a la tensión internacional (guerra comercial entre China y Estados Unidos), la devaluación de la lira turca y a factores climáticos que han afectado la producción agraria de Argentina.

“El núcleo de la alocución presidencial, fuera de las medidas anticipadas, estuvo en la descripción de la situación actual y las causas que, según Macri, llevaron a esta realidad. El país que dejó el kirchnerismo, el cambio de la situación económica internacional, la contingencia climática sobre la producción agraria y la ‘irresponsabilidad de los opositores’ fueron expuestos como los motivos casi excluyentes de la crisis. No hubo lugar para los errores propios”, señaló el periodista político Claudio Jacquelin en su columna de diario La Nación de Argentina.

Jacquelin recalca que Macri apuesta a que una buena reacción del mercado pueda rescatar su gobierno, al menos en materia económica, sin que eso dañe su base social.

“La respuesta del frente económico-cambiario, la sustenatibilidad política y la paz callejera son las preocupaciones urgentes. Habrá que ver si lo logra “haciendo lo que no quería hacer”, concluye el columnista.

Las medidas

Para salvar la política económica de su gobierno, el ministro de Economía de Macri, Nicolás Dujovne, detalló las medidas de emergencia del gobierno argentino y que tienen como principal objetivo un déficit fiscal de 0% a fines de 2019.

-Retenciones:

El anuncio más potente en materia económica fue el impuesto (retención) a las exportaciones, donde los productos primarios (sin valor agregado) y los servicios pagarán 4 pesos argentinos por cada dólar exportado, mientras que los productos manufacturados sólo 3 pesos argentinos por dólar exportado.

Algunos productos que ya contaban con un impuesto especifico como la soja, verán reducido su impuesto de 25,5% a un 18%, pero igualmente tendrán que pagar la retención antes mencionada, por lo que finalmente cancelarán aranceles en torno al 28%, según el valor actual del dólar.

La medida estará vigente hasta 2020 y el mismo Macri lamentó en su discurso.

“Para cubrir lo que falta durante esta transición vamos a pedirle a aquellos que exportan en la Argentina que su aporte sea mayor; sabemos que es un impuesto malo, malísimo, pero les tengo que pedir que entiendan que es una emergencia y necesitamos de su aporte”, expuso Macri.

De acuerdo a diario Clarín de Argentina, estas medidas significarán ingresos extras de 68.000 millones de pesos argentinos para este años y para 2019 de 280.000 millones de pesos argentinos.

-Menos inversión pública y subsidios:

Las medidas de Macri no sólo apuntan a aumentar los ingresos del Estado, sino también a reducir su volumen y su desembolso, con el objetivo de cumplir la frase “no gastar más de lo que tenemos”.

El gobierno anunció que traspará los beneficios y beneficiados del subsidio a la Tarifa Social Eléctrica y al Transporte Automotor,del gobierno federal a los provinciales. La medida significará un ahorro del 0.5% del Producto Interno Bruto (PIB).

Otra medida para reducir los gastos del Estado, es el Ahorro del Gasto de Capital, que ” involucra a las inversiones estatales, incluyendo a la Obra Pública, se espera que se ahorre el 0,7% del déficit fiscal, aunque debido a la devaluación del peso argentino se espera un ahorro del 50%.

-Remuneraciones y otros ahorros:

Otra medida es reducir las remuneraciones que paga el Estado, esta medida involucra la eliminación de la mitad de los ministerios. Junto con la disminución de gastos operativos y un ítem que Dujovne presentó como “otros gastos”, se espera ahorra un 0,2% del PIB.

-Mínimo no imponible:

La última medida anunciada fue la suspensión en un año de la disminución del Mínimo No Imponible, o impuesto a las grandes fortunas, que permitirá un ahorro del 0,2% del PIB para 2018.