Autoridades mexicanas detuvieron el jueves a 205 uniformados, entre policías y agentes de vialidad, de una comunidad del Estado de Puebla, en el centro del país, ante los altos índices de delincuencia.
Las autoridades regionales detectaron que 20 de ellos son falsos, informó el gobierno local.
De 368 uniformados que trabajan en el municipio de Tehuacán, “20 aparecieron en situación irregular, no están registrados, no tienen exámenes de control y confianza”, dijo a la prensa, Jesús Morales, secretario de Seguridad Pública de Puebla.
Las autoridades estatales tomaron el control de la Policía Municipal de Tehuacán y también en otras instalaciones de manera simultánea.
“Tomamos el control del penal, de la Dirección de la Policía, de la Dirección de Tránsito y el Centro de Respuesta Inmediata (número de emergencia)”, añadió Morales.
Por otra parte, las autoridades buscan a 113 agentes que no trabajaron el jueves.
“Estamos investigando por qué no se presentaron, incluidos mandos. Los estamos buscando, tenemos fichas”, refirió Morales.
Tehuacán está situada a 252 kilómetros de la capital mexicana y su población es de unos 320.000 habitantes.
“Se abrirán las líneas de investigación que sean necesarias. Nos preocupa las omisiones y eventualmente complicidades que puede haber con la delincuencia organizada, hay anomalías y estamos investigando”, explicó a su vez Diódoro Carrasco, secretario general del estado de Puebla.
Los agentes estatales descubrieron además que dos líneas de emergencia no estaban conectadas al centro oficial de mando.
Tehuacán es el tercer municipio de Puebla en el que el gobierno toma el control de la seguridad, una región donde los linchamientos de presuntos delincuentes suceden con frecuencia.
El primero fue en San Martín Texmelucan, donde el pasado 2 de mayo se detuvieron 185 funcionarios de Seguridad Pública. En esa zona operan bandas dedicadas al robo de combustible de ductos de Petróleos Mexicanos y es escenario continuo de ejecuciones y enfrentamientos.
El 21 de junio sucedió lo mismo en Ciudad Serdán, a 237 kilómetros de Ciudad de México. En el operativo se detuvo al director de la Policía Municipal y a 35 oficiales.
Operativos similares se han realizado en otros puntos del país que sufre una incesante ola de violencia del país derivado del narcotráfico.
Para enfrentar el fenómeno delictivo que afecta a casi todas las coordenadas del país latinoamericano y ante la falta de confianza en los cuerpos policiales, el gobierno sacó de sus cuarteles a miles de militares, una acción repudiada por organizaciones de derechos humanos.
