El responsable argentino de Derechos Humanos, Claudio Avruj, defendió este jueves las nuevas medidas de control migratorio del Gobierno de Mauricio Macri y negó que incurran en discriminación y xenofobia, ante las críticas de organizaciones humanitarias.

Trabajar más en los controles no implica xenofobia, ni discriminación“, dijo Avruj en declaraciones a radio El Mundo.

El secretario de Derechos Humanos insistió en que “Argentina ha sufrido, en los últimos años, un avance del narcotráfico, la trata de personas, el lavado de activos, delitos transnacionales”.

El funcionario se refirió a la creación de una Comisión Nacional de Fronteras y el lanzamiento de un sistema que obliga a las aerolíneas a anticipar los nombres de los pasajeros, medidas impulsadas por el presidente Mauricio Macri.

Según Avruj, Argentina seguirá “dando la bienvenida a todo aquel que venga a trabajar, a invertir, a estudiar” por lo que los controles “tienen que ver con aquellos que tienen causas penales, que consideran que la Argentina es un lugar fácil para delinquir”, agregó.

Estas medidas se aplican cuando la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, afirmó que peruanos y paraguayos llegan a Argentina a matarse por el control de la droga y expresó la necesidad de “ordenar nuestras relaciones con Paraguay, Bolivia y Perú”.

El cónsul boliviano, Jorge Tapia Sainz, lo consideró una “estigmatización de los extranjeros”.

El debate sobre el proyecto que busca endurecer la política migratoria argentina, al igual que en otros países, rápidamente se relacionó a los problemas de seguridad ciudadana, sin que se den a conocer sondeos o cifras oficiales que avalen estas posturas más radicales contra la inmigración.

El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) cuestionó este jueves cifras de extranjeros detenidos divulgadas por Bullrich, quien dijo que alcanzan el 6% de la población carcelaria, pero en lo que hace a los delitos vinculados con drogas el porcentaje sube al 33%.

Sin embargo, el CELS advirtió que según los propios datos del ministerio de Seguridad, de toda la población carcelaria sólo el 10% responde a delitos relacionados con el narcotráfico, y de esa cifra 83% son argentinos y 17% extranjeros, aclaró el organismo humanitario.

“¿De cuántos extranjeros hablamos? Se trata de 1.426 personas, lo que representa el 0,06% del total de extranjeros del país“, dijo el CELS en un comunicado.

En medio de la polémica, Argentina suscribió el miércoles la declaración de la V Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac)  que “rechaza la criminalización de la migración irregular, así como todas las formas de racismo, xenofobia y discriminación contra los migrantes”.

En su artículo 48, la declaración firmada por la canciller Susana Malcorra, en representación de Macri, ratifica “el compromiso para promover una migración ordenada, regular y segura”.