La chilota volvió a enfrentarse a los jueces de Top Chef VIP luego de su enojo por un plato mal preparado. Su actitud la llenó de críticas e incluso la acusaron de "centrarse en su personaje".

Antes de su ingreso a Gran Hermano, Jennifer Galvarini era conocida en las redes sociales como “Pincoya sin glamur”, un personaje que utilizaba para videos de humor que subía a Instagram y Facebook, fue este mismo rol el que le dio el sobrenombre con el que se hizo conocida en el reality.

El personaje de la chilota llevaba como nombre “María”, una testaruda mujer sureña muy llevada a su idea y que exageraba los rasgos de los habitantes del Archipiélago. Sin embargo, con el paso del tiempo las personalidades entre la ficción y lo real comenzaron a mezclarse. Al menos así se lo hizo notar el juez de Top Chef VIP, Sergi Arola.

En el capítulo de eliminación de este domingo, Pincoya y había vivido un traspié con los jueces luego de que Benjamín Nast tuviera que botar el bocado de comida que probó por el mal sabor, lo cual molestó a Galvarini.

Fue así que la chilota no dudó en mostrar su descontento en el capítulo de este lunes durante la lucha por la inmunidad, donde tuvo que preparar una pizza.

La regla consistía en que los participantes podía elegir tres ingredientes para la preparación a medida que terminaban la masa. Fue así que Galvarini quedó en último lugar y debió quedarse con los anillos de calamar, tomate y cebollas al vinagre.

Pese a que la oriunda de Chiloé logró presentar su plato, su actitud al hacerlo no fue la mejor: “No le recomiendo que la pruebe”, dijo directamente a Fernanda Fuentes. “Se llama lo que botó la ola”, agregó mientras se alejaba de los jueces.

“Pero podría presentarlo con una mejor actitud ante este jurado”, le recomendó la chilena ganadora de una estrella michelín.

Pero esto no hizo que Pincoya diera su brazo a torcer: “Es que cuando uno va contento tampoco les gusta. Cuando uno va serio, menos”, dijo a modo de explicación, mientras de fondo se escuchaba decir a Paulina Nin: “Ya va a empezar otra vez”, para luego declarar en el confesionario que la actitud de la chilota era “agotadora“.

“¿Cómo sabe que no le quedó buena si no la probó?”, le preguntó Fuentes, a lo que Galvarini le lanzó: “Porque cuando yo vengo a decir que está buena, me dicen que no diga que está buena, entonces ahora digo que está mala”, dijo con notorio enojo.

La insistente actitud de la chilota terminó por colmar a los jueces, especialmente a la Chef Fernanda y al español Sergi Arola. La primera decidió darle un sermón: “Hay una cosa super clara, nosotros no estamos para sobajearle el lomo a nadie… (Yo tampoco) escúcheme, por favor, estoy hablando yo y me respeta”, le dijo Fuentes cuando fue interrumpida.

“Cuando las cosas están buenas, están bien hechas, y ya está, no hay comida ni buena ni mala, hay comida bien hecha o mal preparada, es así de claro. No se trata de gustos (…) juzgamos platos, no personas, ojo con eso“, cerró. Pero Arola decidió descargarse también: “Está usted tan centrada en el personaje que no escucha las cosas”, agregó.