A cinco años de su última teleserie en Mega, “Juegos de poder”, y tras grandes éxitos como “Pituca sin lucas” y “Perdona nuestros pecados”, Álvaro Rudolphy reaparecerá este año en telenovelas, más específicamente en la nueva nocturna de Canal 13, “Secretos de familia”, donde, tras años de ser el "malo de la película", tomará el papel de un "personaje luminoso".
Álvaro Rudolphy vuelve a las telenovelas en Secretos de familia, la nueva producción dramática de Canal 13. Tal retorno implica una alegría para el actor, pues, por fin, dejará atrás la interpretación de villanos, lo que, en sus palabras, lo tenía agotado.
“Estaba muy cansado de la oscuridad, de la truculencia, de los personajes que estaba haciendo… Necesitaba hacer a alguien luminoso como ‘Martín’”; personaje que encarnará en esta nueva novela.
Martín es un agrónomo que, desde pequeño, ha amado la naturaleza. Tras partir a Santiago a estudiar, conoció a quien sería su gran amor: Carmen. La joven, con quien armó su vida, tuvo un problema al séptimo mes de su embarazo con el profesional de la agronomía.
Álvaro Rudolphy se cansó de ser el villano de telenovelas
La hija de ambos terminó naciendo prematura. Jacinta, la niña, llegó al mundo con una inmunodeficiencia primaria, y la mujer de Martín falleció tras el parto. Para el agrónomo, todo fue una negligencia del médico que la atendió, Octavio Cruchaga (Francisco Reyes), y desde ahí que su gran norte ha sido hacer justicia por su amada ex mujer.
Sobre su nuevo rol en la ficción, Álvaro declara que “‘Martín’ es como un adalid que va en pos de la justicia, y en este proceso se topa con el amor de ‘Elena’, que, desgraciadamente, es de la familia de sus enemigos“.
“A pesar de todo lo que le pasa en su vida (a Martín) y del dolor que tiene, es un personaje luminoso, y eso para mí es tremendamente gratificante. Sin duda uno carga con estar tantos meses encarnando un personaje oscuro, pero ‘Martín’ para mí ha sido todo lo contrario, y eso ayuda mucho”, expresó el rostro de TV.
“Él perfectamente podría deprimirse, apagarse o quedarse en la tecla de la búsqueda de justicia sin norte, es decir, ser un personaje oscuro y negativo, y no es así. Él no es un justiciero que va por la violencia, a cortar cabezas o a apostar por la venganza o la revancha; por el contrario, busca hacer justicia por un tema de afectos”, agrega Rudolphy.
“Es bueno ser el bueno, ya estaba muy cansado de ser el malo. El último personaje bueno que hice fue en Pobre gallo (2016), y ya estaba agotado de la energía de ser villano, te consume mucho“, continuó el actor.
“Ser bueno es una luz, un respiro, un alivio, te permite enfrentar la pega diaria con otra energía, y eso, insisto, ayuda. Igual es un personaje que sufre mucho, lo pasa mal, pero no está cargado de odio y negativismo. Y aunque tenga instintos de revancha y algo de rencor, en esencia es generoso, cálido, cariñoso y bondadoso”, cierra Álvaro.
