El actor relató que, en medio de sus vacaciones en Chiloé, una extraña mujer mayor llegó hasta él a caballo para ofrecerle a dos mujeres.

El actor chileno Francisco “Pancho” Reyes recordó el particular ofrecimiento que recibió durante un viaje a Chiloé a sus 17 años, cuando una mujer le propuso estar con dos mujeres “para mejorar la raza”.

Reyes fue uno de los invitados en Podemos Hablar, donde compartió con la futbolista Christiane Endler, la diputada de Renovación Nacional, Camila Flores y el humorista Francisco “Toto” Acuña.

En esa rama, durante el capítulo el actor recordó la particular propuesta que tuvo en su juventud, asegurando que todo ocurrió durante sus vacaciones.

“Esta es una historia bien especial, súper especial, más que indecente, es una propuesta extrañísima, que es importante cuando uno habla del país, cuando uno piensa en el país hay cosas que vienen desde hace mucho tiempo”, comenzó diciendo.

“Yo estaba en un viaje, primer viaje a Chiloé, siendo un adolescente, debí haber tenido yo unos 17 años más o menos. Iba con mi polola, que era un año menor que yo, un hermano y otra chica”, narró.

En aquel viaje, Reyes rememoró que todos fueron como “mochileros, pidiendo panecillos en las casas como se hacía en esa época. Todo el mundo te habría las puertas porque era un Chile un mundo muy distinto ahora”.

Sin embargo, en uno de los trayectos, el actor prefirió estar solo en un momento. “De repente estaba parado en una lomita preciosa, muy cerca de Dalcahue”.

“Me doy vuelta, y aparece una mujer de pelo blanco, ojos celestes, vestida de chilota de la época, montada en un caballo blanco. Yo ya como que empecé a ponerme nervioso, porque era una pensión extrañísima”, recordó.

“En qué andai”, le preguntó entonces la mujer.

Así, Reyes admitió que se encontraba conociendo el lugar, a lo que la extraña quiso saber de dónde venía.

“De repente me dice: ‘En la casa tengo dos chiquillas buenas para mejorar la raza, vamos’. Tal cual”, rememoró el actor.

Ante el ofrecimiento, Reyes quedó “como si me hubieran tirado un balde de agua fría. Me encogí entero y le dije ‘muchas gracias, señora, estoy ocupado’, no sé, de ahí me fui donde mi gente digamos”.

Ese concepto de matriarcado absoluto, porque ella tenía el poder de decidir con quién se metían sus chicas”, destacó el intérprete. De Todas formas, aseguró que “siempre quede con la bala pasada, de qué hubiera pasado si hubiera ido”.