El periodista tuvo una de las mejores coberturas de la televisión chilena al contar con las primeras entrevistas a dos sobrevivientes uruguayos que fueron parte de los 16 ciudadanos que quedaron varados en la Cordillera de los Andes por dos meses luego de que su avión cayera a tierra.

Este lunes se dio a conocer la muerte del destacado periodista chileno Alipio Vera a los 77 años, uno de los comunicadores fundadores del programa Informe Especial, destacando también en sus diferentes coberturas, como por ejemplo, su trabajo en el accidente del vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya, conocido también como el “Milagro de los Andes”.

La tragedia, ocurrida en la Cordillera de los Andes a inicios de los años 70, se trató de un accidente aéreo que involucró a varios ciudadanos uruguayos y que dejó el saldo de 29 muertos en plena cordillera.

Sin embargo, también 16 de los 45 pasajeros y tripulantes de aquel avión lograron sobrevivir y debieron pasar más de 70 días en la nieve a más de tres mil metros de altura.

Así, tras dos meses del accidente, hubo una alerta: una nota que decía que eran sobrevivientes del accidente del vuelo uruguayo.

Los equipos de salvamento marcharon rumbo al rancho Los Maitenes, en la región de O’Higgins, para conseguir alguna pista del lugar del siniestro y reunirse con Roberto Canessa y Fernando Parrado, los dos supervivientes que habían abandonado el maltrecho fuselaje del aparato en busca de ayuda y que fueron encontrados por un arriero.

“Si era verdad (que eran los uruguayos), eso era noticia mundial. ¿Qué mejor tema para cubrir que ese para una persona que está empezando?”, recordó en 2022 el periodista, que acabó siendo el primero en entrevistar a Canessa y Parrado a sus 27 años.

En conversación con Mentiras Verdaderas en 2017, Vera también recordó aquel milagroso encuentro, destacándola como una de sus mejores coberturas. “Es una gran historia, una tremenda historia”, dijo entonces.

En su relato, aseguró que: “Yo me enteré porque a mí me llamó un comisario de San Fernando, para decirme que había llegado a sus manos una carta escrita en parte con lápiz y en otra con labial, que podía ser una broma: ‘Somos sobrevivientes del avión uruguayo perdido en la cordillera"”.

“A mí se me erizaron los pelos, busqué una cámara y partí para allá con lo puesto”, recordó, narrando que leyó aquella carta en cámara.

Así, viajó hasta el lugar en donde se había entregado la carta y persistió por encontrar el lugar ese mismo día, llegando incluso a caminar kilómetros a pie.

El periodista dio en su camino con un amigo de aquel arriero, quien lo guio hasta el lugar. “Caminamos toda la noche por la cordillera, llegó el día, pero todo estaba cubierto de niebla”, narró.

“Entonces empecé a gritar. Y de repente, ladridos. Y si hay ladridos, hay gente, por lo que vamos en dirección a los ladridos y llegamos donde había carabineros en el lugar del hecho”, recordó.

Al poder lograr llegar a su objetivo, “ahí hago mis entrevistas y lo que tenía que hacer. Esperé a que llegaran los helicópteros y hablé con la tripulación de los helicópteros”.

Entonces, pidió que alguien fuera al rescate con una cámara en el helicóptero de búsqueda, cosa que fue rechazada por muchos, excepto por alguien de la tripulación que aceptó llevar y grabar el hallazgo.

Con un video de los sobrevivientes y las entrevistas, Vera bajó la cordillera a caballo y, al bajar, encontró a los periodistas que recién habían iniciado su trayecto.