La cantante reveló que la despedida a su papá acabó empañada por la excesiva cobertura mediática a su dolor. "Yo sentí la culpa", reveló.

La cantante María José Quintanilla fue la nueva invitada al programa De tú a tú, donde conversó con Martín Cárcamo sobre los altibajos de su carrera, así como también diferentes momentos de su vida, como la prematura muerte de su padre.

Quintanilla mencionó, por ejemplo, lo que consideró “el primer pencazo”. Entonces su padre estaba hospitalizado y ella fue a verlo. Sin embargo, al pasar a su lado, no lo reconoció por su deteriorado estado.

Entonces, la cantante explicó que al nacer, su padre fue desahuciado. “Tenía Poliartritis Reumatoide, pero en ese momento en Chile no había un tratamiento”, contó.

“Es como una inflamación en todas las articulaciones, pero también es una enfermedad autoinmune, entonces va a degenerando todo, es invasiva”, explicó.

Poco después de mencionar la influencia de su padre en su carrera musical, la artista aseveró que su padre falleció el 2008, cuando ella tenía 18 años.

“Fue de un día para otro”, admitió, aseverando que todo fue por un infarto. “Estábamos todos muertos de la risa, escuchando música en una radio… nos fuimos a un concierto y yo había lanzado justo una canción que se llama Para siempre, dedicada a mi papá”, mencionó.

Sin embargo, la artista admitió que en medio de todo empezó a tener “una sensación de angustia”. “Me subo al bus para ir a buscar nuestro auto y me fui todo el rato escuchando música media melancólica”, recordó, asegurando que al volver a casa su padre ya había partido.

“Con el Pepe (su hermano) dijimos ‘el que abrace primero al papá, gana…’ y fue súper impactante. Esto no lo había contado nunca, porque cuido mucho a mi mamá, para ella también fue muy fuerte”, admitió emocionada hasta las lágrimas.

Un funeral mediático

Sin embargo, María José Quintanilla también reveló otro mal momento en medio de la despedida a su padre: la excesiva cobertura de la prensa.

De acuerdo a Quintanilla, su hogar se llenó de periodistas en el exterior. “Era un momento en el que la prensa de farándula estaba súper fuerte… Además, ese día, se metió un periodista a la mala en pleno velorio”, rememoró.

“Metió un micrófono oculto y le habló a mi mamá como si fuera un familiar o amigo”, comentó, recordando las preguntas del comunicador.

“Mi hermano, en vez de estar llorando a su papá tenía que estar afuera diciendo: ‘Oigan, chiquillos, no podemos hablar, por fa, ahora no’ (…) Íbamos camino al cementerio y había autos grabándonos”, narró.

Yo sentí la culpa. Sé que no lo era, pero no podíamos llorar tranquilos. Teníamos todo el rato a gente pendiente de sacar la lagrimita”, recordó respecto a la despedida de su padre.

De acuerdo a Quintanilla, su fama por su paso por Rojo acabó siendo “un alto costo para toda la familia” en aquellos días. “Sentí que todo era culpa mía. Me costó trabajar ese proceso”, cerró la cantante.