04 noviembre, 2019 | Publicado a las 11:10
04 noviembre, 2019 | Publicado a las 11:10
El mea culpa de Daniel Alcaíno en "Sin Parche" al recordar polémico chiste sobre Cecilia Pérez
El mea culpa de Daniel Alcaíno en "Sin Parche" al recordar polémico chiste sobre Cecilia Pérez
Por Herman Cordero Visitas:
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Publicado por Herman Cordero
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Este domingo, Daniel Alcaíno fue el invitado de Sin Parche, donde Santiago Pavlovic revela los secretos más profundos de los personajes con los que conversa. En esta oportunidad, fue inevitable hablar de Yerko Puchento.

El actor se dio el tiempo para hablar de cómo ha sido la construcción de su personaje y del humor que llevó a Yerko a estar siempre en el ojo del huracán. En este sentido, recordó que siempre recibió críticas de parte de todos los sectores, sobre todo cuando lanzaba chistes de algún personaje contigente.

“A veces uno sabe que el programa estuvo ‘julero’ o malo, y dijiste algo que no deberías, la gente dice ‘se fue al chancho con tal persona’ o ‘no le dé tanto a la Bachelet’ o ‘¿por qué molesta tanto a Evo Morales?’ (…) con el tiempo me di cuenta que hay hueones odiosos todas partes. Es humor no más”, partió comentando el actor.

Pero así como se refirió a este tipo de situaciones, no pudo evitar hacer un mea culpa sobre el episodio que vivió con la ministra Cecilia Pérez, quien fue blanco de bromas en varias de sus rutinas de Vértigo. Sobre esto, Daniel reconoce que hubo un error.

El mea culpa de Daniel Alcaíno en

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“Yo creo que el chiste a la ministra Pérez fue de más. Cuando la comparamos con la Monga, sí fue de más”, recordó el intérprete, haciendo referencia a las ocasiones en las que comparó a la actual jefa de cartera de Deportes con una de las atracciones de Fantasilandia.

Esto le trajo múltiples críticas, incluso reacciones de la propia ministra, quien a través de su redes sociales acusó a Alcaíno de discriminar y violentar a las mujeres. Incluso, denunció el espacio televisivo ante el Consejo Nacional de Televisión (CNTV), quejas que no fueron escuchadas finalmente.

“Son cosas así, uno las tira, las tiene ahí, pero uno sabe mucho medir la estocada del cuento. De repente, tiene más de tres dedos, y llega justo al corazón. Uno lo siente”, exclamó Daniel, quien reconoció que ahora la pensaría dos veces al querer lanzar una broma de este calibre.

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