Muchas veces la vida real supera la ficción y es por ello que en ocasiones los guionistas buscan inspiración en casos que impactaron a la opinión pública o en historias que marcaron un hito.
Para poder llevarlas a cabo, los productores deben acudir a ciertos elementos dramáticos que sirven para explicar más claramente la trama, lo que no siempre es bien visto por sus protagonistas.
En Colombia, por ejemplo, se vivió una gran polémica tras el estreno de Laura, una santa colombiana, donde la congregación de religiosas fundada por la misionera Laura Montoya, demandaron al canal Caracol porque consideraron que la historia de la misionera fue tergiversada.
En Brasil, en tanto, también se generó una controversia tras anunciarse la realización de La fuerza de querer, un teleserie que contaba la historia de la exmujer de un peligroso narcotraficante, personaje inspirado en la esposa de Barão do Pó, un famoso delincuente de ese país. En ese momento, los críticos de la producción aseguraron que la teleserie romantizaría el narcotráfico y otros delitos.
En Chile han sido varios los casos donde historias reales han sido adaptadas a la pantalla chica. Aunque han tenido diferente recepción por parte del público, siempre han conseguido dar de que hablar.
Mira aquí algunos ejemplos:
1. Perdona Nuestros Pecados
Aunque la mayor parte de la trama de Perdona Nuestros Pecados es pura ficción creada por Pablo Illanes, hubo un giro que al parecer se inspiró en un caso real.
En la década del 70 y 80, el sacerdote Gerardo Joannon dio por muertos a varios bebés de mujeres jóvenes de la clase alta de Santiago, para luego darlos en adopción de forma irregular.
Algo muy parecido a lo que hizo en la producción, el padre Reynaldo (Mario Horton) con Eva, la hija de María Elsa Quiroga (Mariana DiGirolamo).
Al igual que en la teleserie, en el caso de Joannon las familias de las jóvenes embarazadas no querían que sus hijas se convirtiesen en madres, por lo que el sacerdote se contactaba con ginecólogos para entregar a los niños a familias que no podían tener hijos.
Según una investigación de Ciper, el religioso primero intentaba convencer a las mujeres de que se ocultasen cuando el embarazo fuese notorio y luego dieran en adopción al recién nacido, pero cuando ellas se negaban, comenzaba con su terrible plan.
Uno de los casos más connotados fue el del fallecido actor Andrés Rillón, cuya hija supuestamente había muerto al nacer.
En 2014, cuando se destapó el escándalo, la Congregación de los Sagrados Corazones también aseguró que el sacerdote “ha mantenido, desde esa época, una relación inapropiada” con la madre de uno de los bebés dados en adopción.
Según afirmó BioBioChile, la mujer aludida era María Carolina Celedón, psicóloga y madre de la hija de Rillón.
“Esa relación fue importante para que el padre Gerardo interviniera activamente en ese proceso de adopción”, acotó el informe dado a conocer por la congregación.
Asimismo, la indagación agrega que “si bien es cierto que es una relación que ha dado muchos frutos pastorales, también es cierto que en muchas ocasiones ha sido motivo de escándalo por su condición de religioso y sacerdote”.
Otra similitud con la producción de Mega, donde Reynaldo acepta involucrarse por la relación que tenía con Elsa.
Río Oscuro
En los últimos meses también se vivió una gran polémica por la trama de la teleserie de Canal 13 y la productora AGTV, Río Oscuro, la que se habría inspirado en la desaparición del guía turístico Kurt Martinson.
El hombre de 35 años desapareció en 2014 sin dejar rastro desde San Pedro de Atacama, algo muy parecido a la trama principal de la ficción, que cuenta la historia de una madre que busca desesperadamente a su hijo cuyo rastro se pierde en el norte del país.
“No sé si estará basada, pero tiene una parte que tiene que ver. Son situaciones que están en el ambiente, es una ficción”, aseguró al diario HoyxHoy el director Cristián Mason.
La madre de Martinson, Ana María García, se mostró muy molesta por la teleserie y por la falta de comunicación del canal. “Primero no se sabe nada, no queremos más especulaciones y se está jugando con los sentimientos de una familia”, aseguró.
“No necesitamos que estén haciendo publicidad con el nombre de nuestro hijo, lo encuentro el colmo”, añadió y aseguró que su mayor temor es que todo esté hecho en base a “puras mentiras de lo que no se sabe, primero deberían preguntarme a mí”.
Pero no sólo la familia de Martinson dio a conocer su molestia por la trama de la producción, ya que la historia también tiene un enorme parecido a la de Marco Roldán, un turista argentino que visitó Chile en 2013 y que, luego de hospedarse en el camping ‘Río Mágico’ se le perdió la pista hasta el día de hoy.
“La serie usó ciertas cosas que forman parte de la actualidad y las usó de manera tendenciosa”, afirmó la madre del joven en el programa Intrusos.
Según la familia de Marco, una gran semejanza en ambos casos es la presencia de un hombre que supuestamente intenta ayudar a encontrar al joven y que en la producción es interpretado por Julio Milostich.
“Él quiere siempre estar presente, esas son cosas que han pasado, de hecho, nosotros hemos estado compartiendo mucho con esa persona y quizá ahora nos podemos llegar a plantear si esa persona nos estaba controlando o manipulando de alguna forma”, explicó el hermano de Roldán.
En Canal 13, en tanto, aseguraron en junio pasado que “Río Oscuro es una ficción original y no está basada en casos particulares”.
Vuelve Temprano
En 2014, TVN lanzó Vuelve Temprano, una producción con grandes similitudes al caso de Jorge Matute Johns, el joven que desapareció en 1999 desde la discoteque La Cucaracha, en Concepción.
La teleserie comenzaba cuando se le perdía la pista a Ignacio Goycolea (Matías Assler), un estudiante universitario de clase alta que había salido con su primo la noche anterior.
A medida que avanzaba la búsqueda iban apareciendo elementos claramente reconocibles de la investigación del caso Matute, como por ejemplo, las sospechas contra el dueño del local, las peleas dentro de la discoteque y un grupo de jóvenes de buena situación que estuvieron presentes aquella noche.
A esto también se suma la incansable búsqueda de la madre de ambos jóvenes, quienes no descansan hasta conocer la verdad sobre lo ocurrido con sus hijos.
En tanto, María Teresa Johns, la madre de Coke, aseguró en ese momento que entendía que se trataba de una teleserie y que las cosas para ella fueron muy diferentes en la vida real. “Lo único que les puedo decir es que es una teleserie, una ficción, pero yo he vivido cosas que ustedes no se imaginan. Son cosas terribles, yo lo he pasado muy mal”, afirmó y agregó que el canal tampoco se comunicó con ella.
“Es más terrible porque yo anduve marchando casi cinco años buscando por todas partes, hasta en los basurales. ¡Dónde no fuimos!”, afirmó a La Cuarta.
Con el correr del tiempo, la trama se despegó del caso Matute y dio un giro hacia la corrupción para encubrir una red de prostitución de menores de edad.
Secretos en el jardín
También en 2014, Canal 13 buscó inspiración en un caso policial de la vida real para su teleserie nocturna Secretos en el jardín. Se trata de la historia de los psicópatas de Viña del Mar ocurrida en los años 80.
Con las actuaciones de Francisco Pérez-Bannen y Mario Horton, la producción mostraba la investigación de una ola de asesinatos, violaciones y robos, ocurridos entre 1980 y 1981.
En la vida real, los responsables de los crímenes fueron los excarabineros Jorge Sagredo Pizarro y Carlos Topp Collins, quienes sembraron el pánico entre parejas que buscaban intimidad bajo la luna de la Ciudad Jardín. El dúo asesinó a 10 personas y violó a cuatro mujeres.
Aunque aseguraron que actuaron por encargo de un reconocido empresario, Sagredo y Topp Collins fueron condenados a pena de muerte (la última de Chile), siendo fusilados un 29 de enero de 1985 por un grupo de gendarmes.
La teleserie alteró un poco las cosas y además de sumar un tercer miembro a los asesinos, “Juan” (Néstor Cantillana), “Luis” (Roberto Farías) y “Quiñones” (Edinson Díaz), su final también fue diferente, ya que el empresario “Carlos Cox” (Alejandro Goic) es asesinado a manos de “Francisco O’Ryan” (Julio Milostich), quien se vengó de la muerte de su hija.
El laberinto de Alicia
El laberinto de Alicia se estrenó en 2011, cuando TVN vivía una época dorada en las teleseries nocturnas. La producción abordaba el caso de una psicóloga infantil que buscaba detener a un pedófilo que amenazaba a niños de la escuela donde ella trabajaba.
Para poder descubrir al responsable, Alicia acude a Vladimir Navarenko (Mauricio Pesutic), su exmaestro y también cabecilla de una red pederasta que ella ayudó a desbaratar mientras trabajaba con la policía.
A pesar de sus dudas, la mujer busca el consejo de Navarenko, ya que la forma de actuar del nuevo pedófilo, tiene bastantes similitudes con las tácticas usadas por él.
El misterioso personaje de Pesutic estaría inspirado en Jorge Corsi, un psicólogo argentino imputado por pedofilia y corrupción de menores.
“Navarenko al igual que Corsi es una eminencia, tiene la misma edad, es reconocido en el exterior y publicó varios libros. La única diferencia es que el personaje de ficción se encuentra en una cárcel de máxima seguridad y Corsi está libre”, aseguró en esa época Nona Fernández, guionista de la producción.
Tal como lo explica Fernández, Corsi perdió su prestigio académico, luego de ser acusado de integrar una red de pedofilia que abusaba sexualmente de menores de edad y los filmaba.
El psicólogo fue sindicado como “cabecilla” del grupo, quien no sólo organizaba fiestas sexuales con niños, sino que también instruía a otros gracias a su conocimiento sobre comportamiento de menores de edad.
Sin embargo, el hombre se declaró inocente durante el juicio y se defendió asegurando que “la pedofilia no es delito”, que “José de San Martín fue un pedófilo porque cuando conoció a Remedios de Escalada ella tenía 13 años y él, cerca de 40” y que “hay una serie de estudios en torno a una exageración en considerar patológica la manifestación de sexualidad en la niñez y en la adolescencia”.
