Este lunes Mega estrenó su nueva teleserie nocturna Juegos de Poder, un thriller protagonizado por Álvaro Rudolphy y Jorge Zabaleta, con la que buscará cautivar al cada vez menos fiel público del prime.

La producción cuenta la historia de Mariano Beltrán (Rudolphy), un candidato a la presidencia que ve su campaña y vida política puestas en jaque luego que su hijo Camilo (Simón Pesutic) protagonizara un fatal accidente.

Tras una noche de fiesta, el joven estudiante atropella a dos hermanos, uno de 18 años y otro de 21. Impulsado por su primo Benjamín (Augusto Schuster), esconden el cuerpo del menor con unas ramas dándolo por muerto, y se van del lugar sin saber que había otro herido.

La historia recordó mucho al caso de Martín Larraín, el hijo del exsenador Carlos Larraín, quien en 2013 también fue acusado de atropellar a un hombre de 39 años, y huir del lugar.

Aunque el canal ha reiterado que se trata de una historia de ficción, hubo un guiño en el capítulo debut de la teleserie al caso Larraín que no pasó desapercibido por los televidentes.

En la producción Camilo, su polola y Benjamín dejan una fiesta en el vehículo del hijo de Beltrán, un Jeep último modelo de un llamativo color verdoso. Fue justamente este color el que ayudó a la prefecta Bravo (Alejandra Araya) a dar con la identidad del dueño.

En el accidente de Larraín, en tanto, el joven también conducía un vehículo Toyota muy similar aunque de un intenso amarillo mostaza, fácilmente identificable y que fue periciado por la policía.

MEGA | Agencia UNO
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Este detalle fue ampliamente comentado en redes sociales, especialmente en Twitter, donde el nombre de Martín Larraín se convirtió en trending topic a nivel nacional.

La historia de Juegos de Poder está a cargo de un grupo de escritores a cargo de Luis Ponce (“Amanda”), dirigida por Patricio González y tiene a Daniela Demicheli en la producción ejecutiva.