Trini Cerda compartió con sus seguidores en redes sociales una traumática experiencia vivida en Brasil: un violento asalto a mano armada mientras recorría las calles de Río de Janeiro.
A pesar que la ex “Gran Hermano” dio cuenta en Instagram de divertidos momentos en la ciudad brasilera, también utilizó su perfil para abordar el desagradable episodio que presenció mientras caminaba por Río.
“Me fui a caminar sola, me puse los audífonos y caminé, libre, como siempre, sin miedo ni reparo en nada. Solo caminé. De pronto, un hombre con un arma me estaba apuntando a mi cabeza y su grito me dejó en shock: ¡Entrégalo todo!”, comentó en Instagram.
En el susto del momento, Cerda vio aproximarse todos sus proyectos cercanos: “Todo lo que tengo que hacer aún, partiendo por sacar la licencia de conducir, lanzar mi proyecto tan esperado, ver a mi sobrina crecer, traerla al mar…”.
“(Pensé) no me quiero morir así, solté el teléfono, se lo entregué y con mis manos arriba caminé lejos del tipo con el arma. Él no me siguió, pero me gritó que vuelva para desbloquear el teléfono y yo no volví. No disparó”, contó.
Cerda comenzó a correr y pedir ayuda. “Nadie me entendía hasta que un par de personas reaccionaron y me asistieron. Mi teléfono, mis cuentas, mi información, mis claves, mis videos, mis creaciones, mis escrituras… Todo se lo llevo un falso motorista de comida delivery”, dijo.
Al momento de bloquear sus claves, sin embargo, Trini recibó una buena noticia: los policías locales pudieron detener al ladrón.
“A los minutos, mientras bloqueaba todo, el motorista fue perseguido por la policía y atrapado. Mi teléfono saltó volando y lo recuperaron. Esto me lo contaron dos argentinas que lo vieron. Entonces con ayuda de ellas me pedí un Uber hasta la comisaría. Los policías me recibieron y me ayudaron. Además de darme un vaso de agua y tranquilizarme”, agradeció.
En el acto, el motorista quedó retenido. “Por apuntarme con un arma (que estaba cargada y era verdadera) se va a quedar varios años así (…). Me dieron mi teléfono de vuelta y tuve que firmar unos papeles. Luego, ellos mismos me llevaron de vuelta al hotel”, dijo.