Augusto Góngora murió este viernes a los 71 años. Su esposa Paulina Urrutia fue quien más lo acompañó en vida.

Este viernes se dio a conocer la muerte del periodista Augusto Góngora, quien por años luchó contra el Alzheimer. La persona que lo cuidó hasta el último día fue Paulina Urrutia, quien recurrentemente hablaba sobre la situación de su esposo en medios nacionales.

Una de las últimas conversaciones de la actriz fue en diciembre pasado con el matinal Mucho Gusto, donde dio cuenta del deterioro sostenido en la salud del comunicador.

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“Augusto está en una etapa donde su enfermedad está muy avanzada. Tuvo una crisis convulsiva compleja, esto es cuando ya el cerebro está siendo afectado en la corteza, que fue lo que más lo deterioró físicamente”, indicó hace cinco meses.

“Lo que lo calma es la compañía, el abrazo, la caricia, el habla, la escucha. Él ve otras cosas menos la realidad, (…) pero lo auditivo es impresionante. Las voces de hombre es una cosa… Es maravilloso cómo reacciona”, añadió.

Fue tras eso que el periodista José Antonio Neme le preguntó a la destacada actriz si su pareja seguía reconociéndola, pese a su enfermedad.

“Es un reconocimiento bastante especial, porque yo creo que él claramente me siente, siente una diferencia, pero no soy la Pauli, a pesar de que todo el rato yo le digo quién soy, lo beso, lo toco (…) Esa cosa obviamente la siente, pero no es que sea yo”, describió en aquel programa.

“Yo tengo una manera única de tocarlo y soy la persona más cercana, tengo el cuidado del Augusto en un 100 por ciento, 24 horas”, pero que ya no puede realizar este trabajo como antes.

Asimismo, también dio cuenta del desgaste que había tenido en los últimos años con el cuidado de su esposo: “Ya no puedo hacerlo sola, requiero de ayuda”.

“Yo lo sigo mirando a sus ojos. Cuando abre sus ojos, cuando me mira… no sé lo que verá, pero cuando abre los ojos, yo logro ver al mismo ser humano. Augusto no ha dejado de ser Augusto por estar casi postrado”, concluyó.

Hay que señalar que la muerte del comunicador ha generado gran cantidad de reacciones en el medio local.