El cantante estadounidense de R&B R. Kelly se declaró el lunes no culpable de los diez cargos que se le imputan por abuso sexual a cuatro personas, tres de ellas menores, pero seguirá en prisión hasta que pague la fianza.

Robert Sylvester Kelly, de 52 años, compareció con un mono naranja y esposado en el tribunal de Chicago, donde su abogado presentó la declaración días después de que fuera detenido.

El juez mantuvo la fianza de un millón de dólares, de la que tendrá que pagar una décima parte -o sea 100.000 dólares- para salir en libertad.

“Está lo mejor posible en estas circunstancias”, dijo abogado del músico, Steve Greenberg, a los periodistas, agregando que su cliente había sido ingresado a la enfermería de la prisión por su seguridad.

R. Kelly “no hizo nada malo”, aseguró el abogado. “Nadie nos ha demostrado que haya hecho algo malo”.

Kelly, conocido por éxitos como I Believe I Can Fly, se entregó el viernes por la noche a la policía de Chicago.

Su detención ocurrió después de que se vio nuevamente envuelto en un escándalo tras la emisión a principios de año de un documental que lo implica en múltiples agresiones sexuales contra menores.

Se presentaron diez cargos en su contra por hechos que datan de 1998 a 2010, y se enfrenta a entre tres y siete años de prisión por cada cargo.

Según la fiscal Kimberly Foxx, una de las acusadoras tenía 14 años cuando fue grabada teniendo sexo con el artista, y un testigo declaró que los hechos ocurrieron en la casa del cantante.

Otras dos presuntas víctimas, incluida una de 16 años en la época, pudieron aportar muestras de esperma y en uno de los casos, el análisis de ADN confirmó que pertenecía a R. Kelly.