"Lo evité porque doy por sentado que los espectadores sabrán hacer esa conexión. Cuando la película critica el extremismo, el populismo o la polarización, su objetivo es criticar el fascismo", sentenció el director de "Guerra Civil", Alex Garland ("Ex-machina").

Este jueves 18 de abril se estrena en Chile “Guerra Civil” (“Civil War), una de las películas más controvertidas de la cartelera 2024.

¿La razón? El filme imagina una guerra civil en Estados Unidos desde la perspectiva de un grupo de periodistas en Washington, aunque sin especificar las ideologías detrás de ambas partes involucradas. Un detalle no menor que en pleno año electoral (hoy fue el segundo día del juicio que enfrenta Donald Trump en EE.UU), ha generado críticas y, sobre todo, confusión.

Sin medios de comunicación contextualizando ambas posturas, la historia fue descifrada en el Estados Unidos de 2024 casi como una provocación. La cinta es protagonizada por Kirsten Dunst.

Guerra Civil: “Quienes vivimos en Occidente pensamos que esto ocurre en otros países”

“Cada foto que enviaba a casa era como una advertencia: No hagas esto. Y aquí estamos”, dice el personaje de Dunst en “Guerra Civil”, película escrita y dirigida por Alex Garland que deja en esa reflexión de la fotoperiodista de guerra de 2077 la explicación de esta distopía bélica.

“Si, es una advertencia, pero no sólo ‘mi’ advertencia, creo que mucha gente comparte esta sensación y habla de ello, lo debate en foros públicos. Yo sólo me uno a esa reflexión”, señaló en conversación con la agencia Efe el director de la también pseudo-filosófica “Ex-machina” (2014).

Su nueva película imagina una guerra civil en EE.UU que destroza el país y que tiene a los ciudadanos divididos y cometiendo atrocidades, iguales a las que los telediarios muestran cada día pero en lugares lejanos al suelo americano.

“Quienes vivimos en Occidente pensamos que esto ocurre en otros países, donde la gente tiene otro color de piel, un paisaje diferente o habla otro idioma, y eso hace que nos sintamos inmunes, que esto no nos afecta”, explica Garland, también autor del guion de esta cinta.

“Y yo no estoy de acuerdo -añade el británico-, no veo que ningún país sea excepcional y no creo que ninguno esté inmunizado contra eso; en Europa lo vemos más claro por la historia que tenemos, pero en EE.UU. les resulta más complicado”.

Con Cailee Spaeny (‘Priscila’), Stephen McKinley Henderson y Wagner Moura (Pablo Escobar en ‘Narcos’) en el reparto principal, todo el argumento recae sobre Lee Smith (Kirsten Dunst), una fotoperiodista que viaja por los lugares críticos del conflicto, donde registra escenas que no difieren en nada de lo visto en las guerras más cruentas, de Sierra Leona a Siria, Gaza o Ucrania.

¿Quiénes son los malos en “Guerra Civil”?

Ocurre en 2077, un tiempo lejano, pero no tanto, donde sigue faltando el agua -brutal comienzo, con un atentado brillantemente rodado-, hay campos de refugiados y ciudadanos que miran para otro lado. Hay hasta fosas comunes. Y Garland dice que es a propósito. Igual que el evitat nombrar a Trump o a Putin.

“Sí, lo evité porque doy por sentado que los espectadores sabrán hacer esa conexión. Cuando la película critica el extremismo, el populismo o la polarización, su objetivo es criticar el fascismo, alertar de su llegada, que se entienda cómo surge”, señala.

Y afirma que en “en su cabeza” está pensando “en Trump, en Netanyahu, y en otros parecidos”, pero quiere que sea el público el que haga esa conexión. Porque “si yo menciono a Boris Johnson, a Bolsonaro o el nombre que quieras, lo que hago es poner punto y final a la conversación. La mitad del público va a estar de acuerdo y la otra mitad se sentirá atacada”.

“Yo busco ser inclusivo. Soy de izquierdas, pero me siento tan crítico con la izquierda como con la derecha, porque la izquierda ataca a la derecha de una forma que le está dando poder (…). Lo que tienen que hacer es acercarse a los votantes de derechas y no demonizarlos”, considera.

A su juicio, “los jóvenes no tienen más remedio que ser nuestra esperanza, porque los otros van a morir”, dice con humor negro inglés.

“No sabría decir si habría que celebrar que no haya habido una guerra civil, es lo mínimo que puede hacer un gobierno. Es cierto que (en EE.UU.) más o menos lo han evitado, pero ha vivido problemas internos muy serios”, dice.

La pregunta, considera Garland, es “saber hacia dónde van a ir” los países de Europa, y del mundo, donde los mensajes están muy polarizados.

Un guion premonitorio

Garland empezó a escribir el guion de ‘Civil War’ (nombre original) en 2020, porque veía que la violencia creciente en la política surgía mucho en conversaciones de su familia y amigos.

“Quise participar en estas reflexiones a través de mi película”, apunta.

Presentó su guion a la productora, que aceptó, “pero hubo elecciones en noviembre y algunas de las cosas que nos preocupaban empezaron a ocurrir: el rechazo del proceso democrático, el asalto al Capitolio el 6 de enero, el lenguaje convertido en acciones violentas. Y las preocupaciones crecieron”.

“Guerra Civil” llegó al número 1 de la taquilla en su debut en EE.UU.