La serie y documental relatan la historia de la familia Flenory, donde 2 hermanos comienzan una mafia de drogas y lavado de dinero.

En octubre pasado se estrenó The BMF Documentary: blowing money fast, un documental que cuenta la historia de los hermanos Demetrius y Edward Flenory, que iniciaron una organización criminal de tráfico de drogas en Detroit, EE.UU.

Este grupo sería llamado BMF -Familia de la Mafia Negra, por su traducción en español- y sus miembros principales actualmente se encuentran cumpliendo una condena de 30 años en prisión por venta de drogas y lavado de dinero.

Su negocio partió a mediados de los 80, oculto tras una fachada de una productora de música hip-hop, bajo el nombre BMF Entertainment, que utilizaban para lavar los ingresos tras comercializar kilos y kilos de cocaína.

La organización finalmente cayó en los 2000, cuando ambos hermanos fueron detenidos y finalmente encarcelados en 2008. Shan Nicholson, productor ejecutivo del documental, cuenta también la historia a través de una serie estrenada en 2021, para la que realizó una ardua investigación que incluye testimonios de la familia y miembros de BMF.

Según contó en una entrevista a BioBioChile, lo que le inspiró a abordar esta historia fue la arista familiar. “Seguimos en profundidad la historia detrás, que en realidad es sobre una familia, lo que me atrajo a mí fue que es una historia familiar”, afirmó.

Los Flenory en sus mejores años fueron una de las familias más poderosas en Detroit, según relata Nicholson, que tuvo un asenso y una caída que le permitió contar “los dos lados de la historia”, puntualizó.

De hecho, Nicholson alcanzó a presenciar los primeros rumores sobre la mafiosa organización, cuando se desempeñaba como DJ en clubes de New York. “Recuerdo haber escuchado sobre BMF en los clubs, ellos siempre estaban en los clubs gastando miles y miles de dólares y por supuesto que tenían un nivel, una etiqueta”.

Pasando desapercibidos a través de un supuesto negocio dedicado a la música, el creador de la serie no supo inmediatamente a que se dedicaban. “Yo pensaba que era algo de estatus y no una organización de drogas, pero siempre decían que había más de lo que uno veía en esa etiqueta”, aseguró.

La serie de 8 capítulos se estrenó en 2021 por Starz Play y en enero de 2023 llegará su segunda parte, justo después del documental. “Fue refrescante para mí poder entender esa historia más en profundidad y creo que eso fue lo que me atrajo a este proyecto”, señala.

Una intensa investigación para crear ‘The BMF Documentary’

Para lograr un relato verídico, Shan Nicholson trabajó en una amplia investigación para la que debió involucrarse con miembros reales de BMF y los propios familiares de los hermanos Flenory.

“Comenzamos con la familia realmente porque eso fue lo que me atrajo a la historia en primer lugar. Tuvimos acceso exclusivo para conocer a su madre, su hermana y hablar con ellas”, cuenta.

Posteriormente, el rodaje se llevó a cabo por 4 meses y así mismo la postproducción. “Es realmente un tiempo corto para 8 episodios, pero teníamos un equipo increíble, un equipo muy dedicado con el proyecto y amé el trabajo, fuimos muy afortunados de poder hacerlo”, confesó.

Así mismo se refirió al tratamiento de temas como las drogas y los asesinatos. “Fuimos muy cuidadosos de pintar esta imagen, de no ‘glamorizar’ las drogas sin mostrar las consecuencias, nosotros sabemos como terminan, o te mueres o te vas a la cárcel, eso es lo que pasa una y otra vez”.

“La sociedad tiende a glorificar las personas que rompen las reglas, estos siempre pasa, hay como una condición de admirar a los chicos malos, al menos empatizan con ellos y eso fue lo que quise hacer“, reflexiona.

Nicholson enfatiza en que su historia tienen un dejo de humanidad. “Quise demostrar que quizás no hubo chicos malos, más bien que la gente a veces hace cosas debido a las circunstancias, incluso Darth Vader tenía una historia detrás”, puntualiza.

“Ellos en el fondo eran humanos, tenían sus caracteres, pasaban obstáculos y creo que la obsesión con el comportamiento criminal, la distribución de drogas o asesinos seriales, en parte es porque la gente quiere ver ese lado oscuro”, concluye.