El director de la película Rust, quien también resultó herido, contó detalles de cómo fue el mortal disparo que acabó con la vida de una directora de fotografía el pasado jueves.

El actor Alec Baldwin estaba ensayando una escena en la que apuntaba con una pistola de utilería al lente de la cámara cuando disparó mortalmente a la directora de fotografía Halyna Hutchins, según los nuevos detalles de la tragedia difundidos el lunes.

El director de la película, Joel Souza, quien estaba de pie detrás de Hutchins cuando se disparó el arma y fue herido en el hombro, dijo que escuchó algo que “sonó como un látigo y luego un fuerte estallido”, indica el reporte de investigación preliminar consultado por la AFP.

El equipo estaba rodando un western de bajo presupuesto llamado “Rust” en el estado de Nuevo México, al sur de Estados Unidos.

“Alec (Baldwin) estaba sentado en un banco de iglesia del set, practicando su desenfunde”, informa el documento. El director miraba por encima del hombro de la directora de fotografía de 42 años, que recibió un disparo en el torso el jueves y fue declarada muerta horas después.

Luego del disparo, la cineasta “se agarró el abdomen” y dijo que no sentía las piernas, testificó el director, añadiendo que “empezó a tropezar hacia atrás” y fue “ayudada a caer al suelo”.

El operador de cámara Reid Russell afirmó que el incidente no fue grabado porque el reparto y el equipo aún se estaban preparando para la escena.

El asistente de dirección Dave Halls había dicho que el arma estaba “fría”, es decir, no estaba cargada con una bala real en la jerga cinematográfica.

Sin embargo, Souza dijo que “no estaba seguro” de si el arma había sido revisada de nuevo tras una pausa para almorzar del equipo.

Petición

La investigación, que sigue en curso, aún no ha deslindado responsabilidades por el tiroteo y no se han presentado cargos, pero el foco está puesto en quién manejó el arma antes del tiroteo.

Además del actor Baldwin, dos personas manejaron el arma, según Souza, de 48 años y quien fue dado de alta por sus heridas.

La primera, Hannah Gutiérrez Reed, es una armera de cine de 24 años. Ella fue la que preparó el arma y la colocó en un carro con otras dos armas.

Tras el disparo, resguardó la pistola, recogió los casquillos gastados y los entregó a la policía.

Y luego, el asistente Halls, que entregó la pistola al actor y le informó de que no estaba cargada.

Halls “no sabía que el arma estaba cargada con munición real”, dijo otro informe de un oficial de la Oficina del Sheriff del Condado de Santa Fe.

Descrito como un profesional experimentado, Halls tiene sin embargo una reputación negativa por permitir que se realicen prácticas peligrosas en los rodajes, dijo el domingo la cadena NBC News.

De su lado, Baldwin ha sido interrogado por los detectives en Santa Fe y ha dicho que está cooperando plenamente con la investigación.

Los nuevos detalles surgieron mientras amigos y colegas de Hutchins se reunieron el domingo para rendirle tributo en una vigilia en la que mostraron su angustia y su rabia.

La tragedia abrió un debate sobre la seguridad del personal y el uso de armas en los rodajes.

Los llamamientos para que se prohíban las armas de fuego reales en los sets de cine han sido cada vez más numerosos: una petición reunió más de 24.000 firmas y un legislador californiano anunció que impulsaría un proyecto de ley para prohibir la munición real en los sets del estado.