Aunque su coronación se cerró con un beso a su esposa, la verdad es que Federico X arrastra varios escándalos relacionados con la infidelidad.

Hace unos días Dinamarca tiene un nuevo rey. Se trata de Federico X, quien asumió la corona luego de que su madre, la reina Margarita, decidiera abdicar después de una seguidilla de escándalos que afectaron a la familia real danesa.

Las situaciones se transformaron en algo “grave” para Margarita, quien deseaba seguir el camino de la reina Isabel II y dejar la corona el día que falleciera.

Sin embargo, un nuevo escándalo en el que está involucrado su hijo adelantó la decisión de abandonar la corona y dejar en el cargo de jefe de Estado a Federico X.

Esta nueva responsabilidad supondría un llamado al orden el nuevo rey. Sin embargo, nadie sabe qué ocurrirá a futuro, considerando que el ahora expríncipe ha hecho lo suyo para ganar una fama, a veces, cuestionable.

Federico X, rey de Dinamarca
Kongehuset ©

Los escándalos de Federico X, el nuevo rey de Dinamarca

En su juventud, Federico X era el soltero codiciado de Dinamarca, el mismo al que llamaban “Príncipe Turbo”. Muchos dicen que ganó el apodo por su afición a las motos, pero que en realidad se debe a uno de los primeros escándalos que protagonizó.

Mujer Hoy recordó el accidente que tuvo el entonces príncipe la noche de Navidad de 1992, cuando lo detuvieron por conducir a exceso de velocidad mientras estaba bajo los efectos del alcohol junto a su entonces novia, la modelo Malou Aamund.

Por esa década, Federico X, también llevaba la fama del “soltero de oro”, lo que le daba facilidad para mantener relaciones furtivas.

Algo que no le gustó a su madre, la reina Margarita, quien no dudó en sacarlo de Dinamarca y enviarlo a estudiar fuera del país, en Harvard.

Durante esos años mantuvo relación con la modelo de lencería Katja Storkholm y la cantante Maria Montell, sin embargo, todo terminó cuando en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000 conoció a Mary Donaldson, una australiana con la que coincidió en un bar y de la que no se separó más.

Donaldson, dedicada a trabajar en diferentes agencias de publicidad, comenzó a recibir visitas secretas de Federico en Australia y pronto se confirmó la relación, aunque pasaron casi 3 años para que la presentaran como su novia, con un compromiso que anunció la boda para mayo de 2004.

Con ella tuvo 4 años de mucho amor, hasta que el primer escándalo salió a la luz en 2008.

Las infidelidades de Federico X

Durante ese año, la prensa publicó imágenes de Federico en el primer escándalo de infidelidad que se le atañó.

Las fotografías del entonces príncipe besando a una desconocida mujer morena. Las fotografías eran borrosas, puesto que se tomaron durante la noche de Copenhague.

Sin embargo, no era lo único. Un año antes una periodista danesa acusaba que Federico X había vuelto a tener una relación con su exnovia, Katja Storkholm.

La Vanguardia recoge que tres años después, en 2011, las cámaras volvieron a captar al príncipe disfrutando la noche. Esta vez lo encontraron la noche anterior al bautizo de sus hijos mellizos, Vicente y Josefina, bailando pegado a una joven rubia en un pub de Copenhague.

Para 2016 nuevamente era noticia, pero esta vez la situación era más grave. La revisa danesa Her & Nu acusaba que el hijo de Margarita nuevamente le era infiel a Mary, pero esta vez con una “prostituta de lujo” a la que pagó hasta 7 mil euros (7 millones de pesos) para que mantuviera el secreto.

Aunque la última supuesta infidelidad que le atribuyen terminó colmando la paciencia de todos.

Madrid y Genoveva Casanova

Durante noviembre pasado, la revista Lecturas publicaba la exclusiva que paralizó a Dinamarca. Nuevamente, salían a la luz imágenes de una supuesta infidelidad de Federico de Dinamarca a Mary Donalson.

“Son casi las siete de la tarde. Un hombre y una mujer, él con barba, ella con porte elegante y el abrigo sobre los hombros, abandonan el parque del Retiro. Caminan y conversan relajados. Nadie repara ni en ellos ni en los dos escoltas que les siguen a una distancia prudencial. Son el príncipe Federico de Dinamarca y Genoveva Casanova, que pasan completamente desapercibidos”, publicaba la revista española.

El texto iba acompañado de imágenes que los mostraban tranquilamente caminando por las calles de Madrid, donde pasaban absolutamente desapercibidos.

Genoveva Casanova no es una desconocida para los españoles. La mexicana de 47 años se hizo popular como “socialité” por haber sido pareja de Cayetano Martínez de Irujo, hijo de la Duquesa de Alba; y de Gonzalo Vargas Llosa, hijo del escritor Mario Vargas Llosa. También probó suerte en la TV participando en Master Chef Celebrity.

La publicación indicaba que habían seguido los pasos de Federico de Dinamarca, quien estuvo durante la noche en el departamento de Casanova hasta que en la mañana se retiró solo y con una maleta.

La evidencia de la supuesta infidelidad era tan alta que habría sido la razón por la que la reina Margarita decidió anunciar en Año Nuevo que abdicaría al trono en favor de su hijo, algo que varias veces comentó que no harían.

El beso con María de Dinamarca

El escándalo precipitó la abdicación de Margarita, quien el 31 de diciembre pasado firmó el decreto que dejaba a su hijo, Federico X en el trono y como Jefe de Estado.

Dos meses después del escándalo llegaba la noticia que comenzó a mostrar al ahora rey junto a Mary Donaldson más juntos y con una imagen de familia más fortalecida.

Algo que la corona danesa necesita aprovechar, considerando que el mayor índice de aprobación se lo lleva precisamente Mary Donaldson. La ahora reina consorte sostiene una popularidad del 83%, consignó un sondeo del Instituto Epinion que publicó Infobae.

Por lo que una imagen de Mary Donaldson sufriendo, como alguna vez pasó con la Princesa Diana en Inglaterra, supondría una baja en la popularidad del nuevo rey. Un divorcio, serían palabras mayores que nadie querría escuchar en Copenhague.

Lo cierto es que el 15 de enero pasado se realizó la proclamación de Federico X en Dinamarca, quien cerraría “caso Genoveva” con un beso en el balcón del castillo de Christiansborg, sede del Parlamento danés.

El beso se dio justo cuando los monarcas salían a saludar al público junto a sus 4 hijos, quienes entraron al castillo para dejarlos solos cuando se dieron el beso que dio la vuelta al mundo y que varios creen que, más que amor, es un “lavado de imagen” de cara a un nuevo reinado.