Las hermanas que protagonizaron la icónica serie de los años 90 "Gemelas y Rivales" tomaron rumbos diferentes en la vida, sin embargo continúan siendo tan unidas que nada impidió que se apoyaran en algo tan importante como la maternidad.

Mellizas y Rivales, ese era el nombre la popular serie de los años 90 que contaba los dramas adolescentes enfocados en la vida de dos mellizas que lidiaban con los conflictos propios de la edad en su colegio.

Estas hermanas eran Jessica y Elizabeth Wakefield, -interpretadas por las gemelas idénticas Cynthia y Brittany Daniel-, un dúo con personalidades completamente diferentes, aunque físicamente iguales.

Mientras que Elizabeth o Liz era una chica responsable y preocupada de sus estudios, Jessica era retratada como una joven egocéntrica y superficial, pese a eso siempre terminaban compartiendo experiencias junto a su grupo de amigos. En la vida real, las gemelas idénticas lograron una alta popularidad en Estados Unidos, lo que les permitió seguir trabajando en el mundo del espectáculo.

A sus 45 años, las mellizas continúan siendo tan unidas como se les vio en el show y es usual verlas apoyándose mutuamente en los diversos proyectos que asumen. Aunque el más importante es la maternidad. Y es que Cynthia realizó un generoso acto que permitió que su hermana lograra ser madre.

Mellizas y Rivales: ¿Qué pasó después?

Brittany y Cynthia Daniel lograron gran éxito con la serie que en Estados Unidos se tituló “Sweet Valley High” e incluso ganaron el premio “Young Artist Award” por su trabajo, sin embargo siguieron rumbos completamente diferentes.

Cynthia, quien ahora usa su nombre de casada “Cynthia Hauser” sólo volvió a actuar sólo una vez tras finalizar la serie, dedicándose por completo a la fotografía y a la familia que formó junto a su marido Cole Houser, con quien tiene 3 hijos.

Por su parte, Brittany continuó en el espectáculo con una fructífera carrera participando en diferentes producciones como “That ’80s Show”, ¿Y dónde están las rubias? o Black-ish.

Aunque no todo fue color de rosa, puesto que en 2011 le diagnosticaron un linfoma no Hodgkin. Según comentó a People, la actriz asistió a un control médico luego de sentir un dolor de espalda insoportable, sudores nocturnos y síntomas parecidos a los de una gripe.

El diagnóstico señaló que tenía el linfoma que estaba en etapa IV, por lo que tuvo que comenzar de inmediato el proceso de quimioterapia y luchar por su vida, siempre acompañada de su familia.

Señaló a la revista que durante este proceso Cynthia se mantuvo a su lado e incluso se fue a vivir a la casa de huéspedes de su hermana, hasta donde también llegó su madre, para acompañarla en el difícil proceso de recuperación.

“Mi familia lo es todo para mí” comentaba la actriz que logró recuperarse en un proceso que vivió de forma privada. Más tarde le contó al mundo lo que le sucedió: “Quiero que la gente sepa que es absolutamente posible superar algo como esto. Quiero que la gente sepa que no está sola”, consignó La Vanguardia.

Un acto generoso

Luego de su batalla contra el cáncer, Brittany decidió que su logro era una nueva oportunidad en su vida y estaba lista para tener una pareja y concebir un hijo.

Aunque las cosas no se dieron para como soñaba, ya que producto de la quimioterapia que recibió durante seis meses, vio disminuida su reserva de óvulos y la probabilidad de quedar embarazada por si sola era casi imposible.

En ese momento el especialista en fertilidad que la trató le propuso que Cynthia donara sus óvulos para que pudiera concebir un bebé, algo que su hermana no dudó un segundo.

La actriz de “¿Y dónde están las rubias? mencionó a la revista People: “Las palabras no pueden expresar lo agradecida que estoy con ella”.

En 2017 Brittany conoció al agente de bienes raíces Adam Touni, con quien se casó seis meses después. De inmediato intentó quedar embarazada.

La pareja realizó 3 intentos de fertilización in vitro con los óvulos de su hermana, pero no tuvo éxito.

“Pensé que tendría que comenzar a pensar en que no sería madre en esta vida”, dijo añadiendo que “luché mucho para llegar allí y tenía tanto miedo de que no sucediera”.

Pero no todo estaba perdido, había una opción más: recurrir a una madre subrogante que pudiera cargar a su bebé por los 9 meses del embarazo, una alernativa que han tomado otros famosos como Sarah Jessica Parker, Ricky Martin o incluso el filántropo chileno, Juan Yarur.

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Para el proceso nuevamente utilizaron un óvulo de Cynthia y el 24 de octubre de 2021, finalmente Brittany y su marido, Adam Touni, vieron nacer a su hija “Hope” -que en español significa “Esperanza”-.

Unidas para siempre

Las protagonistas de “Mellizas y Rivales” nacieron con 5 minutos de diferencia y siempre han sido muy unidas, pero el generoso acto que un tuvo Cynthia con su hermana las acercó aún más a sus 45 años.

No obstante, la pandemia golpeó al mundo y no fue hasta diciembre que Cynthia pudo conocer a su sobrina, tras realizar una estricta cuarentena y exámenes de PCR.

Según señaló a la revista norteamericana: “No estaba segura de cómo me iba a sentir al principio, qué emociones surgirían”, añadiendo a su declaración “Pero me sentí como la tía. Y eso es realmente especial”.

Las hermanas decidieron compartir su historia, indicando que es un proceso que puedes hacer por tu hermana, una amiga o cualquier persona que quiera cumplir el sueño de ser madre, como Brittany.

En tanto, la actriz comentó que la maternidad “Es mejor de lo que jamás pensé que podría ser. Mi hermana hizo realidad mis sueños” y no descartó tener un segundo bebé, siguiendo el mismo procedimiento con uno de los óvulos de su hermana,