Armie Hammer hizo noticia cuando recién comenzaba este 2021. Mientras el mundo veía una esperanza en las vacunas para la pandemia del Covid-19, el actor contemplaba como su carrera caía en picada ante la revelación de perturbadores mensajes que mostraban un lado que muchos desconocían de él.

A través de una cuenta en Instagram denominada “House of Effie” se filtraron mensajes de texto que revelaban detalles de las aficiones del actor. Los mensajes que supuestamente habría enviado el actor a una mujer, le propondría practicar canibalismo, sadomasoquismo y fantasías de violación.

El protagonista de “Call me by your name” negó las acusaciones, sin embargo su carrera se vino abajo y Hollywood le dio la espalda en medio del escándalo, mientras aparecieron testimonios de mujeres -incluyendo a algunas ex- que acusaron al actor de agredirlas sexualmente.

Pero este no es el primer escándalo del que pueden hablar los Hammer, ya que la historia familiar está plagada de sórdidos episodios en los que cada miembro ha aportado una cuota de violencia, abuso de drogas, corrupción o perversión sexual.

Hammer proviene de una dinastía que a juicio de su tía, Casey Hammer, es “perfecta por fuera, pero retorcida por dentro” con una particular historia de más de 100 años que daría pie a pensar que las revelaciones de enero no serían una casualidad, consignó El Confidencial.

Armie Hammer, descendiente de una dinastía… compleja

Para conocer la historia de los Hammer hay que remontarse un par de generaciones atrás, específicamente a la su tatarabuelo, Julius Hammer, médico y uno de los fundadores del Partido Laborista en Estados Unidos, que tenía una marcada tendencia comunista, consignó Hola!

La tendencia política de Julius hizo que fuera vigilado constantemente por agentes federales de Norteamérica, quienes descubrieron que el médico le practicó un aborto a Marie Oganesoff, la ex mujer de un diplomático ruso que acostumbraba a interrumpir sus embarazos, en medio de una epidemia de gripe.

Las condiciones en las que practicó el procedimiento generó que Oganesoff falleciera seis días después de este, por lo que se acusó en 1919 a Hammer de homicidio y se le condenó a 3 años y medio de prisión.

Su hijo, Armand Hammer, el bisabuelo de Armie y por quien lleva su nombre, en ese entonces tenía 22 años y seguía los pasos de su padre, estudiando medicina. Sin embargo, ante la situación familiar decidió emigrar a la Unión Soviética, donde vivió por una década fortaleciendo las conexiones familiares antes de convertirse en un magnate. Se casó con Olga Vadina Von Root, su primera mujer con la que tuvo a Julián, el primogénito de la familia y abuelo del actor y luego con Angela Carey, quien declararía que a Hammer “no le causa dolor ver sufrir a los demás”.

Armand Hammer | Wikimedia Commons

Según señaló Edward Jay Epstein, autor de Dossier: La historia secreta de Armand Hammer, mientras Armand estaba en la URSS, Vladimir Lenin envió un mensaje a Joseph Stalin solicitando apoyo para el recién llegado de Estados Unidos, indicando: “Este es un pequeño camino hacia el mundo de los ‘negocios’ americanos y debe ser aprovechado en todos los sentidos”.

Armand habría mantenido conexiones importantes con Moscú, lo que habría sido alabado incluso por Mijail Gorbachov, aprovechando su posición entre los dos países para hacer negocios y se dice que también, para ser un espía de la Unión Sovietica.

Sin embargo, esta no fue su mayor apuesta, sino que la que aprovechó con el dinero de su tercera esposa, Frances Barrett Tolman, comprando Occidental Petroleum, un negocio que se convirtió en la mayor compañía petrolera independiente del mundo y él en un magnate de Estados Unidos, consignó Vanity Fair.

Sin embargo, la reputación que arrastraba el bisabuelo del actor no era la mejor, la biografía de Epstein reveló que había cometido diversos delitos para blanquear dinero, utilizar obras de arte para financiar espionaje soviético, sobornar, robar huevos de Faberge y grabar sus conversaciones.

Aunque una de las revelaciones más fuertes fue la relación que mantuvo con Martha Kaufman, una de sus tantas amantes, a quien obligó a cambiar su nombre por el de Hilary Gibson y llevar pelucas para cambiar su aspecto.

Armand Hammer | FDR Presidential Library & Museum

La mujer, que fue asesora de arte de la empresa petrolera, mantuvo un romance de más de 10 años con Armand, mientras se sometía a sus exigencias sexuales que eran “extremadamente humillantes”. Pese a que prometió cuidar de ella y sus hijos, cuando falleció no la mencionó entre sus herederos.

Armand sólo tuvo un hijo, Julian, el abuelo del actor, cuya historia está llena de oscuros incidentes. Cuando tenía 26 años mató a un amigo a tiros, en medio de una disputa por una deuda de juegos y las supuestas insinuaciones que este le habría hecho a su esposa, Glenna Sue. Cincuenta mil dólares pagó su padre y lo salvaron de la cárcel acusando defensa propia, aunque esto no sería lo único.

Julian tuvo dos hijos, Michael y Casey, esta última reveló la historia de su familia a través de su autobiografía “Surviving My Birthright”. En ella relata que su padre era un alcohólico adicto a metanfetaminas que “estuvo entrando y saliendo de instituciones mentales durante la mayor parte de mi vida”.

También confesó que había sido abusada sexualmente por su padre cuando era una niña, además de señalar que también era abusivo con otros miembros de su familia, relatando que le habría ofrecido un millón de dólares a Michael a cambio de su novia.

Los problemas de la herencia

Cuando Armand Hammer falleció en 1990 la empresa familiar, Occidental Petroleum, confirmó la mala relación que mantuvo con su único hijo Julian. Esto, ya que dejó a cargo del negocio a su nieto Michael Hammer, el padre de Armie, un joven que no se caracterizaba por ser brillante, sino que más bien por su interés de dominar el mundo llevando una vida de “playboy”.

La situación derivó en una tensión entre ambos. Además, en la lectura del testamento Julian y su hija Casey, hermana de Michael, recibieron mucho menos de lo que esperaban, por lo que no podrían vivir de la millonaria herencia familiar.

Casey Hammer relata ese momento indicando: “De repente, estoy en una novela mala de Stephen King… Mi padre estaba preocupado porque Michael se había quedado el Rolls-Royce. Y yo le dije: ‘Papá, no lo entiendes. Te vas a quedar en la calle, nadie va a pagar tu casa, nadie va a pagar nada"”.

La batalla legal comenzó, pero no sólo en la familia, que resultó disuelta debido a esta situación, sino que también con las múltiples amantes de Armand y organizaciones benéficas que reclamaron que el magnate con vínculos a Rusia les debía dinero.

Familia Hammer | Casey Hammer

Michael, al igual que su padre Julian, tuvo problemas con las drogas y el alcohol. De hecho en medio de un episodio de borrachera conoció madre de Armie, Dru Mobley. Según relató el actor a Vulture: “Mi padre tenía que coger un vuelo, fue al aeropuerto, se emborrachó y se desmayó… Perdió el vuelo, se despertó y dijo: ‘Oh Dios, tengo una reunión”, luego compró un nuevo pasaje y en un cambio de asiento quedó al lado de Dru, de quien se enamoró y con quien se casó ese mismo año, en 1985.

Al año siguiente Armie llegó a sus vidas mientras Michael se alejaba de sus vicios gracias a Dru, confesando respecto de esta época :”Cuando acepté a Cristo, las malas experiencias no pararon de repente, pero empezaron a disminuir” consigna Vanity Fair. Luego vendría Viktor a completar el cuadro familiar.

Michael también se hizo cargo de la fundación Armand Hammer, con la que destinó millones de fondos a la Universidad Oral Roberts, una institución académica cristiana donde Dru es miembro del consejo administrativo, y al centro “Sueños Pentecostales” además de varias otras causas religiosas.

En 1996 la familia se trasladaría a vivir a Islas Caimán, un paraíso fiscal del caribe donde vivieron por 10 años, generando un importante vínculo con la isla, para luego volver a California, donde comenzaron a desatarse los problemas.

Michael Hammer, el padre de los problemas

Una de las labores que también realizaba Michael gracias a la herencia que recibió de su abuelo era estar a cargo de la galería Knoedler & Company, una de las más antiguas de Nueva York y donde ocurrió uno de los escándalos más bullados del arte en la Gran Manzana.

La galería era un referente del arte en Estados Unidos hasta que un español se cruzó en el camino, se trata de José Carlos Bergantiños, el autor de una de las estafas más grandes del arte. Él junto a la mexicana Glafira Rosales encargaron a un estudiante de arte llamado Pei Shen Qian la realización de varias obras que imitaron el estilo de Pollok y Basquiat, entre otros, para luego venderlas como auténticas obras de arte a las galerías de nueva York.

Una de estas galerías fue la de Michael Hammer, donde Ann Freedman, una de las galeristas más prestigiosas de la ciudad las adquirió y entre 1994 y 2008 vendió cerca de 40 pinturas falsas que embolsaron a Knoedler más de 63 millones de dólares y 10 millones a Freedman por comisión, consignó Vanity Fair.

El escándalo comenzó a desatarse en 2003 cuando uno de los compradores devolvió una pintura por un informe desfavorable sobre su autenticidad. Sin embargo, la galería continuó vendiendo las piezas hasta que no pudo mantener la mentira y en 2009 Freedman renunció en medio de una serie de demandas, lo que está detallado en el documental “Made You Look: Una historia real sobre arte falsificado” de Netflix, que sigue la trama de la estafa por la que Michael aún está batallando.

Poco le salpicó a Michael este escándalo y continuó siendo un habitual de las actividades sociales de California, continuando con su labor como filántropo, mientras se destapan algunos de sus secretos.

Segun relataba Vanity Fair, tras su divorcio, Michael continuó con el consumo de drogas y alcohol, además de sus andanzas con varias mujeres. En este sentido, la revista confirmaba que el padre de Hammer también mantenía fetiches sexuales que se reflejaban en su “trono sexual” o “silla traviesa”.

Se trata de una “estructura, de unos dos metros de altura, tiene una silla con un agujero en el asiento, una jaula debajo y un gancho” que lleva el logo de la familia, donde Michael cumpliría sus fantasías. Armie habría conocido el trono y no le habría sorprendido en lo absoluto.

Para 2017 Michael se comprometió con Misty Millward, con quien aún se mantiene en pareja, disfrutando de la fortuna que heredó, aunque siempre con abogados a su lado, que son capaces de esconder cualquier escándalo en el que esté involucrado.

Armie en rehabilitación

Aunque Armie Hammer se alejó de su familia para conseguir una carrera como actor, dejando de lado los negocios familiares, aún se mantiene profundamente ligado a ellos. De hecho, mantiene un vínculo con Islas Caimán, donde vive actualmente su ahora exesposa a hijos.

Sin embargo, la vida feliz que mantuvo hasta 2020 se desmoronó tras el escándalo que lo involucró con el canibalismo, reafirmando su divorcio de Elizabeth Chambers y marginándose de las dos producciones en las que trabajaría durante este 2021.

Si bien se mantuvo en su refugio de infancia, las Islas Caimán, el actor recientemente ingresó a una clínica de rehabilitación con el objetivo de tratar sus adicciones al sexo, drogas y alcohol, destacó El País.

El actor estaría realizando su proceso de rehabilitación en Orlando, Florida, donde ingresó a finales de mayo luego de ser acompañado por su ex esposa y sus dos hijos. Esto, porque pese al divorcio, Elizabeth sería uno de los principales apoyos del actor para recuperarse solicitando ayuda profesional.

Un amigo de Hammer señaló “esta es una señal clara de que está recuperando el control de su vida, y sabe que es un paso adelante hacia su bienestar” considerando que llevaba años sumido en sus adicciones, a las que tenía una alta tolerancia, considerando su corpulencia y altura.

De Armie se decía que podía beber una botella de vodka sin darse cuenta o fumar mucha marihuana, un compañero de elenco relató a Vanity Fair que Hammer mantenía “una montaña de porros en su caravana, le pidió a un asistente que le trajera hongos alucinógenos, y mezclaba alcohol con medicación para el dolor”.

Sin embargo, este sería un paso para recomponerse en la previa a volver a tomar las riendas de su carrera en Hollywood, si es que la industria se lo permite.