Fue la reina adolescente de los años 90, cuando protagonizaba los videos de Aeroesmith o encarnaba a la adorable Cher Horowitz, la jovencita que se paseaba con esos trajes inolvidables en “Clueless”.

Alicia Silvestone era la chica de oro de Hollywood, con una belleza muy parecida a la de una barbie, pero su papel como la Batgirl de George Clooney le dio el Razzie, ese premio que ningún actor quiere recibir en la previa a los Oscar y que destaca lo peor del cine durante el año.

Lo triste es que a partir de ese momento, cuando recién comenzaba a penetrar internet en el mundo y no estallaba el caso Clinton – Lewinsky, la actriz fue destruida por el “fat shaming” , cuando todos se preocupaban más de su cuerpo que su talento.

Pese a que tenía los contratos por los que muchos soñaban, decidió salir de la elite hollywoodense y armarse un camino por sola y la verdad, nada fue tan terrible después para la “Novia de América” de los 90.

La lolita de los 90

Sin duda alguna su belleza llamaba la atención y ya en 1993 la podíamos ver encarnando a Darian Forrester, una especie de “Lolita” en The Crush, la película que la lanzó al estrellato y por el que le dieron el premio a “Mejor Actriz Revelación” en MTV, la señal más popular entre los adolescentes de la época.

Tenía sólo 15 años, pero una vida de éxitos y errores por delante, comenzando con la emancipación de sus padres, con el objetivo de evitar la legislación laboral que la ley norteamericana impone a los niños actores, porque pese a tener un protagónico en un trhiller, seguía siendo una niña.

Smoda destaca que sus padres se negaron en un primer momento, pero cedieron ante la presión del agente de la actriz que quería lo mejor para su hija, asegurándole un futuro laboral en el que ellos no tendrían voz… ni voto, aunque seguirían acompañándola.

Sin embargo, las cosas no salieron tan mal y pronto vendrían los frutos, 9 películas en un par de años y tres video clips para Aerosmith, que la convirtieron en un ícono erótico cuando recién alcanzaba la mayoría de edad, aunque aún ni siquiera podía beber una copa de vino, legalmente.

No obstante, el éxito que le daría su espacio en la historia hollywoodense vendría en 1995 con “Clueless” y el papel de Cher Horowitz, la dulce chica que tenía como meta de vida ser lo más popular posible en un ambiente de privilegio, con un computador que armaba su look diario y colectas para los desposeídos a quienes donaba equipos de esquí.

Alicia Silverstone pasó a la historia con la película de culto de los 90 que la mostraba caminando enfundada en un modelo compuesto de una falda y chaqueta a cuadros de Dolce&Gabanna, calcetines blancos hasta la rodilla, camiseta blanca, chaleco amarillo y fabulosos zapatos Mary Jane, que pasaron a la historia.

Según declaró en Vogue, “Antes de Clueless, ni me interesaba la moda ni la entendía”, sin embargo, “la ropa es la protagonista de la película, ¡o al menos la coprotagonista!”, indicó. La actriz vistió atuendos muy en onda con la influencia de la época, marcada por Nirvana y Kurt Cobain.

Tanto fue su impacto que es sólo cosa de mirar su cuenta de Instagram, para ver que a diario la etiquetan en imágenes que recuerdan su estilo en la película que protagonizó hace más de 25 años con Paul Rudd, el protagonista de Ant-Man que a sus 50 años luce casi igual que cuando filmó la película.

Víctima del “fat shaming”

“Ella es una coqueta estrella cinematográfica de 18 años con la que muchísimos hombres sueñan con acostarse”, así comenzaba un artículo dedicado a ella por Rolling Stone, cuando era la diosa de la industria, pero bastó que las cosas cambiaran sólo un poco, para que esta frase quedara en el olvido para la prensa.

Protagonizar una película al lado de George Clooney es el sueño de muchas, sean actrices o no, y ella lo logró, cuando aún era una joven de 20 años en Hollywood.

Sin embargo, la experiencia no fue la mejor, porque además de ganar el Razzie que la consagró como entre los peores del año en su rubro, comenzaron a circular una serie de rumores, insultos y se transformó en víctima del llamado “fat shaming”, antes que incluso se conociera el término, lo que comenzó a aplastar lenta y dolorosamente a Alicia.

Batman & Robin
, la misma película que mostró a Clooney y Cris O’Donell envueltos en trajes de superhéroes que destacaban sus pezones, tuvo a Silverstone, la batgirl del film, como el blanco de las críticas, pero no por su actuación, sino que específicamente por su físico.

Batman and Robin

La apodaron “Fat-Girl”, luego de que se revelara que tuvieron que diseñar varios trajes debido a sus constantes cambios de peso, lamentablemente convirtiéndose en pionera de la ridiculización en internet, cuando la red recién estaba entrando en la sociedad.

La actriz declaró al respecto: ““Fue doloroso, pero no me confundieron, yo sabía que no era correcto burlarse de la forma del cuerpo de alguien, eso no es correcto para ningún ser humano. No es que dijera ‘jódanse’ y salí de ahí como una luchadora, pero sí me fui sabiendo que eso era todo, que no iba a meterme en algo así otra vez”, consignó Infobae.

Tan dura fue la prensa con ella que Vanity Fair reconocía en 2016 los errores de la época destacando que “Alicia Silverstone fue una especie de ensayo que la sociedad utilizó para comprobar cómo podía gestionar a este nuevo modelo de mujer”.

La revista añadía: “Un ensayo que fracasó y en el que cometimos el error de obviar que detrás del objeto de culto había un ser humano de 20 años, con la misma falta de respeto con la que Jim Carrey le dio un beso al recoger su MTV sin contar con la aprobación de la actriz”, recordando el incómodo momento en el que se pudo ver cómo la actriz empujó a Carrey sin entender lo que ocurría, algo que más de 20 años después sería duramente condenado, aunque seguramente Jim no se atrevería ni siquiera a pensarlo.

Una nueva vida, una nueva Alicia

Aunque nunca dejó de trabajar, sí tuvo una notable desaparición de la primera línea de Hollywood y fue relegada a “ex estrella noventera” con papeles en proyectos que nunca hicieron mucho ruido.

Protagonizó films sin mucho éxito, como la serie “Miss Match” o el film “Blast from the Past” con Brendan Fraser, otro integrante del grupo de los chicos de oro del Hollywood de los 90, que desapareció de las grandes producciones, aunque sus motivos fueron otros.

En 2015 declaraba a The Guardian: “Yo era solo una niña de teatro. Nunca quise estar en películas o televisión. No hay apoyo o educación sobre lo que haces cuando de repente te encuentras famosa como una mujer joven. Fue demasiado para mí”, destacaba GQ.

Cambió el rumbo y se dedicó a hacer lo que ella quería, aprovechando que era un ícono noventero para ser una activista medioambiental y defensora de los animales, al mismo tiempo que formaba una familia que muestra constantemente a través de sus redes sociales.

Innovó al ser una de las primeras celebridades que apostó por la dieta vegana, con su libro “The Kind Diet” lanzado en 2009, que se convirtió rápidamente en un best-seller del New York Times y luego expandió a “The Kind Life”, el sitio web en el que comparte tips y consejos sobre belleza, moda, recetas, restaurantes, productos para mamás o futuras mamás, información nutricional y una serie de contenidos siempre profundizando en la vida sana y ecológica.

También aprovechó su vitrina para promocionar su línea de complementos vitamínicos orgánicos y veganos llamada “mykind”, que se pueden adquirir a través de Amazon desde los 11 dólares.

Aunque no todo fue tan positivo, también recibió críticas cuando defendió el premasticar la comida que le daba a su hijo, Bear Blu, cuando tenía sólo 11 meses, indicar que los tampones causaban infertilidad, los pañales son innecesarios y que las vacunas son contraproducentes.

Pese a eso, cada cierto tiempo tenemos noticias de ella, ya sea para promocionar su activismo o simplemente, participar de un divertido momento, como cuando subió al escenario de Lip Sync Battle con una muy diferente “Cher Horowitz” que cantaba a todo pulmón “Fancy” de Iggy Azalea.

Hace unos días felicitaba a Harry Styles por seguir su estilo mientras recibía un Grammy y luego publicaba a través de Instagram inéditas polaroid que fueron tomadas para la continuidad de las grabaciones de “Clueless” en las que se puede ver a actores como Stacey Dash, Justin Walker, Wallace Shawn, Paul Rudd o la fallecida, Brittany Murphy.

A fines de 2020 volvió a ser noticia y esta vez por un proyecto cinematográfico, lanzó la comedia “La hermana de la novia” en la que comparte escena con Mathilde Ollivier, Jake Hoffman y Tom Everett Scott.

En el film, Alicia Silverstone interpreta a Audry, una mujer que cumple 40 años mientras su hermano se casa con una chica que conoció en Francia y con la que no se lleva tan bien. La comedia se estrenó recientemente en España a través de Movistar+, sin embargo, aún no hay fecha para su estreno en Chile.