El niño prodigio de la actuación que pasó por Disney y trabajó en éxitos como “Transformers”, vuelve a estar en el centro de la polémica luego de que sus ex parejas lo denunciaran por abuso, agresividad y una serie de situaciones que dejan muy mal parado al actor.

Shia LaBeouf, quien ya tiene 34 años, hace noticia otra vez por los escándalos en los que está involucrado, aunque ahora, la situación es mucho más grave, ya que incluye denuncias que se tomaron páginas hasta del The New York Times.

Así es como el actor, que fue uno de los más prometedores de su generación, no es capaz de dejar esa beta de chico rebelde y hacer honor al significado de su nombre en hebreo “regalo de Dios”, reafirmando cada vez más su fama de “violento y conflictivo” tanto en los rodajes como en su vida personal.

De chico Disney a estrella de Hollywood

Originario de Los Angeles, comenzó a trabajar desde pequeño luego de decidir que sería actor y se convertiría en millonario, debido a la precaria vida que tenía, asumiendo que mientras más dinero tendría, menos peleas habrían.

Se crió en un ambiente difícil, con su padre Jeffrey Craig LaBeouf, un alcohólico adicto al crack traumatizado luego de su paso por la guerra de Vietnam, que se dedicó a trabajar como mimo y payaso en un circo y su madre, Dhayna, una diseñadora de joyas y artista visual.

Pero no siempre vivió con ellos, ya que durante una etapa lo entregaron a su tío, quien lo cuidó como un padre luego de que los suyos se avergonzaban de pedir cupones de comida a seguridad social en Estados Unidos y no eran capaces de mantenerlo, consignó Vanity Fair.

A los 14 años, protagonizaba “Even Stevens” una serie de comedia original de Disney Channel que sigue la vida de la familia Stevens y principalmente a Louis Stevens, el papel de LaBeouf. El programa tuvo tanta fama que incluso se realizó una película al finalizar la serie.

Durante esa época se reconcilió con su padre, contratándolo para que fuera su supervisor, acorde a los requerimientos del sindicato de actores que requerían que los menores trabajaran supervisados por un adulto.

Según mencionó GQ, durante esta época se convirtieron en mejores amigos, por el día trabajaba en el estudio y por la tarde, lo acompañaba a sus reuniones de Alcohólicos Anónimos.

A los 22 años ya había logrado su cometido, era millonario protagonizando Transformers, la serie de películas de acción de Michael Bay, producidas por Steven Spielberg, quien lo tomó como su protegido. De la mano del también director participó en Disturbia, La conspiración del pánico e Indiana Jones, donde interpretó al hijo de Harrison Ford.

Fue en este film donde el actor cumpliría 21 años.“Lo voy a celebrar rodando una película de Indiana Jones, ¿qué puede haber mejor que eso? No me gusta ir a las discotecas, en todo caso hago fiestas en casa. Decir que nunca he bebido ni he fumado hierba, viniendo de la familia que vengo, sería absurdo. Pero precisamente por eso sé cómo te afecta si pierdes el control. Sé lo difícil que ha sido conseguir la vida que tengo. Hay tanto en juego que no me interesa estar drogado”, habría dicho entonces según consigna Icon.

Lo bautizaban en la prensa como el nuevo Tom Hanks, gracias a su encanto, sin embargo, las cosas se volvieron color de hormiga en sólo unos años.

Los conflictos… o sólo algunos

Mencionar todos los escándalos en los que ha estado involucrado LaBeouf daría para escribir eternamente, sin embargo, tiene algunos icónicos que dan cuenta de su errático comportamiento, así como los conflictos que ha vivido a lo largo de su vida.

A sus 25 años, y luego de una declaración de buena crianza respecto de su cumpleaños número 21, ya tenía acumuladas 5 detenciones, destacó Vanity Fair.

Los cargos, haber ingresado a la casa de su vecino con un cuchillo de cocina luego de una discusión que mantuvieron en un estacionamiento, negarse a abandonar una farmacia donde no lo iban a atender, fumar en zona restringida, participar de un accidente de tránsito mientras iba ebrio y además, pelear en un club.

Sin embargo, lo que vendría después tiene de todas las sorpresas que puedes encontrar en Hollywood. En 2012 decidió que tomar LSD era la mejor opción para meterse en el personaje, mientras grababa Charlie Countryman.

Su compañero de elenco, Ruper Grint, recordó la situación indicando: “En cualquier caso, fue una motivación para no consumir drogas”, añadiendo que “destrozó el lugar, se desnudó y creía ver a un búho”, consignó E! Online.

En enero de 2014, Shia pasó por la alfombra roja del Festival de Berlín para la premier de Nymphomanic, la polémica película de Lars Von Trier, con un peculiar atuendo. Mientras vestía un traje muy apropiado para el evento, su cabeza iba cubierta con una bolsa de papel que tenía escrito encima “I am not famous anymore” (Yo ya no soy famoso) y unos cortes que dejaban ver sus ojos.

Esto ocurría luego de que el actor fuera acusado de plagio por su cortometraje HowardContour.com que incluía ideas sacadas del cómic Justin M. Damiano, de Dan Clowes entre otros artistas.

LaBeouf pidió perdón por el hecho a través de su cuenta de Twitter, pero también plagió estas palabras específicamente de Yahoo Respuestas y las disculpas que habían realizado personalidades como Mark Zuckerberg o Nick Clegg, el vice primer ministro británico.

Ese polémico paso por la alfombra roja, dio origen a su polémica exposición de arte “IAMSORRY”, en la que él era el sujeto a exhibir, sentado en una silla con el traje y la bolsa que lució en la alfombra roja, junto a una mesa con diferentes artículos como tweets que hablaban mal de él o un juguete de Transformers. La performance la realizó por seis días y también resultó ser otro de sus tantos plagios, esta vez de la artista Marina Abramovic.

El actor fue ridiculizado por jóvenes que no dudaron en tomarse una selfie con él para publicarla en sus cuentas de Instagram, así como varios incidentes que incluían un extraño altercado con una de las visitantes y que habría motivado la presencia de su entonces novia, Mia Goth.

Según declaró el actor a Dazed & Confused: “Una mujer vino con su novio, que en el momento en que sucedió todo esto estaba fuera. Se dedicó a pegarme latigazos en las piernas durante diez minutos y después me quitó la ropa y procedió a violarme. Había cientos de personas en la cola cuando ella salió de allí con el pelo alborotado y el pintalabios corrido. No fue nada agradable, no solo para mí sino también para su pareja”, consigna El Mundo.

Pese a la experiencia que vivió, esta no sería la única intervención que realizaría el actor de Wall Street 2, ya que en 2015 presentó la performance “ALLMYMOVIES” donde se encerró por 3 días en un cine de Nueva York a ver sus películas en orden inversamente cronológico, mientras una cámara grababa sus reacciones. En 2016 fue el turno de “Elevate”, su última locura artística en la que vivió por 24 horas en un ascensor, disfrutando las subidas y bajadas con desconocidos.

Con el pasar de los años el actor continuaba en esta senda de extravagancia y excesos, siguiendo con los arrestos hasta que decidió que había tocado fondo y dejó de beber para pedir ayuda profesional antes de terminar en la cárcel.

Según indica El País, el actor fue diagnosticado con síndrome de estrés postraumático, declarando: “Fue la primera vez que me dijeron que lo tenía… pensé que era un alcohólico y que era con lo que necesitaba lidiar. Lo que no sabía es que había algo más que obstaculizaba mi capacidad de encontrar paz en mi vida y mi capacidad para tratar con las personas”.

A raíz de este proceso comenzó a escribir el guion de Honey Boy, el largometraje de la documentalista Alma Har’el que se basa en la vida de una estrella de cine que se resiste a cumplir el rol que la industria cinematográfica le ha impuesto, destaca Forbes.

Mentiroso patológico y abusador

En 2016 Shia LaBauf se casó en una típica capilla de Las Vegas con Mia Goth, la actriz que conoció mientras rodaba Nymphomaniac. La pareja llevaba 3 años juntos, pero el amor sólo llegaría hasta 2018 cuando ambos solicitaron el divorcio.

En ese entonces, un representante del actor señaló que “Shia y Mia han pedido el divorcio. La separación es amistosa y todos los detalles respectivos a los procedimientos del divorcio serán privados” consignaba GQ. El medio apuntaba a que los actores llevaban muchos meses separados y que el actor mantenía una relación con la cantante FKA Twigs, a quien conoció en el rodaje de Honey Boy.

La relación con esta última duró aproximadamente un año y medio terminó con una denuncia en un juzgado de Los Angeles, en la que la también actriz lo acusaba por agresión sexual, maltrato y angustia emocional.

La actriz declaró a The New York Times haber recibido agresiones físicas y mentales, de forma pública y privada, ser contagiada por una enfermedad de transmisión sexual y casi tener un accidente, si no confesaba su amor incondicional a LaBeauf.

Twigs expuso también la situación a través de su cuenta de Instagram indicando: “Nunca pensé que esto me pasaría a mi”. Luego, fue secundada por la cantante Sia, quien también mantuvo con el actor que protagonizó su videoclip Elastic Heart.

La cantante australiana afirmó: “A mí también me ha causado daños emocionales Shia, un mentiroso patológico, que me metió en una relación adúltera afirmando que estaba soltero… Creo que está muy enfermo y siento compasión por él y por sus víctimas”.

Por su parte, el actor -vinculado últimamente a la actriz Margaret Qualley- respondió enviando un correo electrónico a The New York Times declarando: “No tengo excusas para mi alcoholismo o agresión, solo racionalizaciones. He sido abusivo conmigo mismo y con todos los que me rodean durante años. Tengo un historial de lastimar a las personas más cercanas a mí. Me avergüenzo de esa historia y lo siento por aquellos a quienes lastimé. No hay nada más que pueda decir”, informó La Vanguardia.

Además, Variety informó que la agencia de talentos CAA ha dejado de trabajar con el actor que actualmente está en un recinto hospitalario, aunque no está claro qué tipo de tratamiento estaría recibiendo y tampoco cuándo saldrá del lugar, por lo que el futuro de Labeauf hasta el momento es completamente incierto.