Harry y Meghan, ex miembros de la familia real del Reino Unido, recibieron una ola de críticas tras conocerse detalles de su nueva fundación.

En concreto, la pareja conversó con el periódico Daily Telegraph, donde indicaron que la organización llevará por nombre Archewell y que el principal objetivo es “hacer algo que importe”.

Además, y en base a documentos oficiales presentados en Estados Unidos durante marzo, el príncipe y la ex actriz pretenden crear grupos de apoyo emocional, un “imperio” educacional en diferentes plataformas e incluso lanzar un sitio web para su emprendimiento, el que vendría a reemplazar a Sussex Royal.

De acuerdo a The Guardian, no han entregado todos los detalles que esperaban al respecto debido a la pandemia de coronavirus, por lo que una de sus voceras confirmó que prefieren que el foco de los medios esté en la cobertura de la enfermedad.

No obstante, parece que aquello no quedó muy claro o no fue comunicado de manera correcta, ya que la reacción de la prensa y del público británico a sus nuevos proyectos fue negativa.

Si bien la pareja está entusiasmada con los planes que tienen para su futuro, la idea no cayó del todo bien en un país donde incluso el primer ministro está en cuidados intensivos por Covid-19, desde el lunes, mismo dia que estos detalles salieron a la luz.

En concreto, la revelación divulgada por el Telegraph fue altamente reprochada debido al contexto que atraviesa el mundo bajo la crisis sanitaria.

Según consignó Daily Mail, el periodista y escritor Phil Dampier aseguró que la revelación ocurrió “en el peor tiempo posible”.

“Si yo fuera ellos, había esperado hasta que esta situación se haya acabado. La gente por todos lados está preocupada de luchar contra esto y no se ve bien, aunque la causa sea buena”, dijo el autor de varios libros acerca de la Casa de Windsor.

El nombre elegido también fue motivo de dardos. En conversación con el diario inglés Express, Jan Moir, columnista de Daily Mail, apuntó su pluma en contra de Archewell.

A su parecer, “no tiene nada de la elegancia autoexplicativa” que derrochaba Sussex Royal, cuyo sitio web y cuentas de redes sociales no desaparecerán, aunque se mantendrán inactivos.

“El problema con los Sussex es que, en un corto periodo de tiempo, se han vuelto tremendamente absurdos. Solo escúchalos hablar de los objetivos de Archewell: hacer algo que importe”, añadió.

Por su parte, Kathie Gyngell, editora de The Conservative Woman, usó su cuenta de Twitter para decir: “¿No pudieron esperar? Tremendamente inapropiado”.

Comentarios como esos abundan en redes sociales, donde el tenor de las críticas se mezcla con los artículos de publicaciones de prensa, el mismo comportamiento que gatilló la salida de ambos de la familia real.

Oficialmente, desde el 1 de abril que la pareja abandonó las filas de Isabel II, sin títulos de alteza real, la obligación de representar a la monarca ni la posibilidad de obtener dinero de la billetera pública para financiar sus actividades.

La forma en la cual los tabloides ingleses trataron a Meghan fue la principal razón por la cual se originó el “Megxit”.

Así, se dio paso a un periodo de prueba de 12 meses en el cual llevarán una vida independiente para la cual necesitan encontrar la manera de alcanzar autonomía económica, de acuerdo a un comunicado que emitieron en enero.

A esa altura ya llevaban meses viviendo en Canadá, aunque a comienzos de abril se conoció que hicieron de Los Ángeles, California, su nuevo hogar, otro movimiento que causó comentarios por lo que en realidad significa aquella decisión.

De lograr estabilidad y dejar acostumbrarse a vivir sin las presiones por las cuales pasaron en el Reino Unido, la pareja podría optar por no retornar a la familia real.