Su interpretación en la última entrega de Joker le ha valido a Joaquín Phoenix una lluvia de elogios, nominaciones a premios y efectivamente galardones por su trabajo: su participación en la película de Todd Phillips lo hizo llevarse el Globo de Oro y el Bafta.

Es por ello que el portorriqueño de 45 años corre como uno de los favoritos en la categoría a Mejor Actor de los Oscar de este domingo para hacerse de la estatuilla por primera vez tras tres fallidas nominaciones.

Phoenix se ha paseado por prácticamente todas las ceremonias del último tiempo, pero hace algunos años este hizo noticia justamente por su actitud en contra de ellos, especialmente por sus dichos en contra de los Oscar.

Corría octubre de 2012 y Phoenix concedió una entrevista a Interview Magazine, en la cual un periodista le consultó qué haría cuando tuviera que atravesar la denominada “temporada de premios” con The Master.

“Pienso que es una mierda. Pienso que es pura y total mierda y no quiero ser parte de eso. No creo en ella. Es como una zanahoria, pero la peor que he probado en toda mi vida. No quiero esta zanahoria. Es totalmente subjetiva. Poner a la gente en contra de otros… es la cosa más estúpida de todo el mundo”, dijo.

“Fue uno de los periodos más incómodos de mi vida cuando Walk the Line (2005) estaba en todos los premios. No quiero volver a tener esa experiencia nunca más. No sé cómo explicarlo y no es que crea que estoy por sobre ellos, simplemente no quiero volver a sentirme incómodo”, agregó.

Lo anterior le valió ser uno de los blancos del monólogo introductorio de Tina Fey y Amy Poelher en los Globos de Oro de 2015, cuando Phoenix volvió a las alfombras rojas de la mano de Inherent Vice (Vicio Propio en español).

“Joaquín Phoenix está nominado por Vicio Propio, pero obviamente no esta acá esta noche porque ha dicho públicamente que los premios son pura y total mier… oh, hola Joaquín, ahí está”, dijo Fey, creadora del clásico 30 Rock de NBC, ante la risa de toda la audiencia.

Esta jornada, Phoenix se enfrenta a otros tres monstruos del cine: Antonio Banderas (Dolor y gloria), Leonardo Dicaprio (Once upon a Time…in Hollywood) y Jonathan Pryce (Dos Papas).

La lista para determinar al mejor intérprete masculino la completa Adam Driver con Historia de un Matrimonio de Netflix.