El diseñador alemán Karl Lagerfeld, estrella mundial de la moda, murió este martes a los 85 años, tal como anunció Chanel, la firma de alta moda de la que era director artístico desde hace 36 años.
El estado de salud de Lagerfeld se había deteriorado mucho durante las últimas semanas hasta el punto de no salir en enero a saludar al término del desfile de alta costura de Chanel, algo inédito desde sus inicios en la casa en 1983.
Soltero y sin hijos, su gran compañía en el último tiempo fue Choupette, una gatita blanca de raza birmana que se transformó en una verdadera obsesión para el diseñador.
De hecho, hace un tiempo Lagerfeld llegó a afirmar que si algo le llegaba a pasar, su mascota sería su heredera.
“La persona que se ocupe de ella no tendrá problemas de dinero. De los anuncios que ha hecho no he tomado nada, está guardado expresamente para ella. Choupette es rica”, indicó en 2015 en el programa francés Le Divan.
Es así como luego de anunciarse su muerte, rápidamente comenzaron las especulaciones en torno a quien será el heredero de la fortuna del diseñador.
De acuerdo a medios internacionales como Daily Mail, efectivamente Choupette está dentro de la lista de candidatos a recibir un millonario monto.
De hecho, Le Figaro señala que según la legislación alemana, tal acuerdo podría ser factible si es que la gata fue nominada como “heredera” a través de una asociación o fundación.
Otros de los que podrían recibir un monto de la fortuna son el modelo Brad Kroenig, uno de los favoritos de Lagerfeld y quien se convirtió en uno de sus amigos más íntimos.
De hecho, cuando Kroenig tuvo a su primer hijo llamado Hudson, el diseñador se convirtió en el padrino del niño.
Es por esto que el muchacho, quien comenzó a desarrollar una carrera como modelo a muy temprana edad, también podría ser uno de los herederos.
“Veo a los chicos como familia”, admitió hace un tiempo Lagerfeld al The New York Times. “No tengo familia en lo absoluto entonces es bueno tenerlos como hijos, pero sin los problemas que un hijo pueda crear”, añadió.
Recordemos que Lagerfeld dirigió tres marcas (Chanel, Fendi y su marca epónima), aunque su nombre siempre será indisociable de Chanel, cuyos códigos transformó sin cesar, reinventando los clásicos trajes de tweed y los bolsos acolchonados.
