El mes pasado, Adele publicó un video para pedir disculpas a sus fans por cancelar un concierto en Phoenix, Arizona. En las imágenes la cantante se veía realmente afectada con un rostro pálido y unas notorias ojeras que evidenciaban su estado de salud.

Para evitar seguir cancelando presentaciones debido a un posible contagio, la interprete de Hello tomó una importante medida.

Según el sitio E!, la cantante contrató a un médico para que cada semana examine a su equipo y evalúe con quien puede interactuar y con quien no.

“Tenemos un médico que viene una vez por semana y le da una placa a algunas personas, y quienes la reciben son las personas a las que puedo acercarme y saludarlas y tocarlas sin problema. Si no tienen placa, pasan a estar en cuarentena” explicó la cantante en un show en Michigan según el diario The Sun.

Para recuperarse totalmente de la gripe, la cantante además se tomó dos semanas de descanso en su casa en Los Ángeles, aunque durante esos días resultó afectada por otra molestia debido a que tomó sol sin protección solar.

“Acabo de tener dos semanas de vacaciones. Estuve en Los Ángeles pasándomelo bien y tomando el sol sin nada de crema solar, por lo que estoy muy, muy quemada debajo de toda esta ropa” contó durante la presentación.

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