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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

La empresa francesa de supermercados Carrefour, líder en Argentina junto a Coto, avanza en su salida del país tras 43 años. El Deutsche Bank busca comprador o socio, con interés de supermercadistas chinos y otros actores locales. Bajo la estrategia global de Carrefour, se evalúa venta total o parcial de sus 680 locales. Entre los interesados también está la Cámara de Desarrollo Argentino y Países del Sudeste Asiático. Pese a la incertidumbre, se garantiza continuidad del negocio y empleo.

La cadena francesa busca un comprador para un mercado en el que tiene presencia desde 1982. El sorpresivo mandato al Deutsche Bank tiene ocho interesados en manejar 680 locales y una facturación anual de USD 6.000 millones.

Tras 43 años de presencia, la empresa francesa de supermercados Carrefour avanza con los planes de abandonar sus operaciones en Argentina. Como se trata de un mercado donde es líder junto a la cadena local Coto, el mandato al Deutsche Bank para conseguir un comprador o socio sorprendió a los argentinos. Ya hay una lista de eventuales interesados, entre ellos, una entidad que agrupa a supermercadistas chinos.

El mes pasado, el grupo francés dio el primer paso para desprenderse, total o parcialmente, de su filial de supermercados en Argentina, mediante una valuación de activos y la búsqueda de interesados en quedarse con una red de supermercados que emplea a más de 17.000 personas y factura unos 6.000 millones de dólares al año.

Actualmente, la cadena Carrefour cuenta con más de 680 locales distribuidos en todas las provincias de Argentina, salvo Santiago del Estero, Misiones y Tierra del Fuego. Opera, además, con múltiples formatos: hipermercados, Market, Express, online y Maxi (mayorista).

Si bien se trata de un proceso incipiente y no irreversible, la decisión responde a la estrategia del CEO global Alexandre Bompard de enfocarse en los mercados considerados clave para el grupo, como son Francia, España y Brasil, de acuerdo al anticipo que dio el diario transandino La Nación. “Lo que no corre peligro es la continuidad del negocio ni las fuentes de trabajo”, aclararon desde la cadena de supermercados ante el revuelo de la noticia.

A inicios del año, Bompard había anunciado una revisión estratégica de las operaciones en los cinco países donde Carrefour aún opera de forma directa: Italia (vendido a NewPrinces), Polonia, Bélgica, Rumania y Argentina. Finalmente, la compañía francesa, que en Chile tuvo una breve y fallida experiencia entre 1998 y 2004, optó por preservar los activos europeos, incluso en economías más pequeñas, como la rumana, en detrimento de su histórica presencia sudamericana.

Lo que Carrefour quiere en el país trasandino es explorar tanto una venta completa como una asociación parcial, lo que implicaría quedarse en el mercado argentino pero con un socio local. Es un modelo ya aplicado por la firma en mercados de África y Asia, donde mantiene presencia con participación accionaria compartida.

Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), en base al último dato disponible de abril, las ventas en los supermercados que operan en Argentina crecieron 8,9% interanual, mientras que el acumulado de los primeros cuatro meses de 2025 acumula una suba del 4,3% respecto al mismo período del año pasado.

El interés de los chinos en Carrefour y más expansión asiática en Argentina

Uno de los principales interesados en quedarse con el negocio de Carrefour en Argentina es la Cámara Empresarial de Desarrollo Argentino y Países del Sudeste Asiático (Cedeapsa), con capital de empresarios orientales que buscan expandir su negocio después de la recuperación pospandemia y la nueva generación de aquellos que empezaron durante los años 90.

La oferta de la entidad a Carrefour sería por 122 de las 460 tiendas de proximidad que maneja la empresa francesa en Argentina, es decir, el formato “Express” que funciona solamente en sectores urbanos de Buenos Aires, Córdoba y Mendoza. Curiosamente, es el formato al que la compañía apostó fuerte en los últimos años, incluso se lo confiaron en noviembre los directivos al presidente Javier Milei en una reunión en Casa Rosada porque era una inversión de USD 300 millones.

Para los empresarios de Asia, adquirir los locales Carrefour Express les asegura una expansión de su negocio en los barrios y suburbios, donde los “supermercados chinos” son favoritos indiscutidos en la compra cotidiana por sus bajos precios. De hecho, la intención sería rebautizar las sucursales con la marca propia Chin Express.

A pesar de que Milei dijo durante su campaña presidencial que no iba a hacer negocios con “ningún comunista de China”, una vez en el poder cambió su discurso y fue pragmático: son mayores las oportunidades comerciales provenientes del gigante asiático antes que de su socio ideológico Donald Trump. China cumple un rol fundamental para la economía de Argentina, incluso en la era del libertario anarcocapitalista: se renovó el swap de monedas, la soja es clave en cuanto a exportaciones y hay inversiones chinas comprometidas en territorio argentino.

Con la apertura de las importaciones y la eliminación de aranceles, China se vio beneficiada de la política de Milei. Las marcas automotrices Maxus, Leapmotor y BYD, por ejemplo, ya anunciaron la llegada de sus vehículos para presionar a la baja los precios en Argentina, un mercado históricamente proteccionista desde los tiempos de los Kirchner.

Sosteniendo el aceitado vínculo entre Argentina y Chile, el exembajador de China en Chile, Xu Bu, señaló esta semana en una entrevista con diario Clarín que “China acata la política exterior de la Argentina independientemente de con quien se relacione”, pero igualmente recomendó no dejar que Estados Unidos concrete su influencia en la región, tal como deslizó recientemente el embajador elegido por Trump, Peter Lamelas.

Otros candidatos: quiénes quieren quedarse con Carrefour en Argentina

Además de los supermercadistas chinos, hay otros siete jugadores conocidos que van por la cadena de mayor presencia a nivel nacional.

El primer anotado en la puja es Coto, cadena argentina de hipermercados con 40 años de historia y líder en ventas. Como actualmente atraviesa un traspaso de mando con participación activa de los cuatro hijos del matrimonio fundador, ya trabaja en la presentación de una propuesta de compra.

El grupo Día, con base en España pero con un CEO argentino llamado Martín Tolcachir, es otra de las cadenas que va por Carrefour en Argentina. Por un lado, porque Día está a cargo de una extensa red de supermercados de barrio en Buenos Aires y operar los locales de Carrefour en el resto del país lo dejaría en posición privilegiada frente a jugadores como Coto, Changomás (ex Walmart) y Jumbo (Cencosud). Además, Tolcachir trabajó en la filial local de Carrefour durante más de una década y ejerció como director comercial.

Otras cadenas argentinas que suenan son La Anónima, que tiene presencia solamente en la Patagonia, y GDN, el grupo que opera en Argentina con los hipermercados Changomás. En caso de adquisición, no habría objeciones regulatorias porque ninguna de las marcas mencionadas supera el 10% de cuota de mercado al reunir toda la facturación de los rubros que vende.

El quinto jugador es One, grupo que comanda el empresario Miguel Antelo. Se trata del mismo que está detrás de la llegada de Decathlon a Buenos Aires. El primer local de la megatienda deportiva estará en Al Río, un predio comercial de Vicente López, al norte de Buenos Aires, donde justamente hoy funciona un hipermercado Carrefour.

En el proceso de búsqueda del Deutsche Bank también figuran el fondo de inversión Inverlat, conocido por el manejo de la marca Havanna (café, alfajores y chocolates), y el grupo Newsan, que se dedica a los electrodomésticos pero que el año pasado se quedó con el negocio de P&G (GIllette, Pantene, Head & Shoulders) en Argentina.