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La cadena Cassis Café, originaria de La Araucanía, inauguró su Refugio número 20 en Talca, Maule. Marina Secco, fundadora, destacó el modelo de franquicia desarrollado en los últimos 20 años y la importancia de transmitir pasión y calidez en cada local. Con raíces argentinas, la marca representa la conexión con el sur y promueve productos locales.
El sur de Chile cuenta con alucinantes paisajes naturales, una variada gastronomía a base de productos locales y un encanto único que cada año atrae a miles de turistas de todas partes.
Esa misma esencia es compartida por la cadena Cassis Café, una marca familiar originaria de La Araucanía que este año inauguró su “Refugio” -como son llamados sus locales- número 20 en Talca (región del Maule).
En conversación con BioBioChile, Marina Secco, fundadora y gerente general de Cassis, explicó: “Partimos hace 20 años, y ya hace 18 o 19 comenzamos a desarrollar y perfeccionar nuestro modelo de franquicia”.
“La verdad es que ha sido una forma increíble de crecer, pero también de permitir que otras personas se desarrollen, que se sumen a este sueño y sientan el corazón y la pasión que tiene la marca”, comentó.
“Estas aperturas ya no son solo comienzos, sino la consolidación de un trabajo bien hecho. Los equipos hacen una labor excelente, porque ponen el corazón en lo que hacen y comparten la misma pasión que yo tengo por la marca. Esa es la clave del éxito”, afirmó la emprendedora.
Los orígenes trasandinos de Cassis
Originaria de Bariloche, una de las zonas turísticas más famosas de Argentina, Marina Secco y su familia llegaron hace 28 años a Chile en búsqueda de nuevas oportunidades de negocio.
“Provengo de una familia de pasteleros y chocolateros italianos con una gran trayectoria en Argentina. En Bariloche, la familia de mi padre tiene algunas de las chocolaterías más grandes. Hacer mi propio proyecto allá era muy difícil; sentía que el espacio no estaba, que no era mi lugar”, contó la empresaria.
Durante unas vacaciones en la zona lacustre de La Araucanía, Marina vio en Pucón la zona ideal para establecer su pequeña cafetería, sin imaginar que en un par de décadas se extendería por toda la zona centro-sur del país.
“Sentí que este era mi lugar. Mi abuela materna era de Valdivia, así que creo que, de alguna manera, la sangre me trajo de vuelta al sur. Siento a Chile como mi casa. Llegué con mis hijos, con mi marido, y nos instalamos en Pucón… así comenzó esta historia”, expresó Secco.
Con el tiempo, a partir del oficio y del saber hacer heredado, comenzó a tomar forma este modelo propio llamado ‘Cassis’, adaptándose a las necesidades del consumidor en Chile.
Un refugio para conectarse con el sur
Uno de los sellos de Cassis es su fuerte identidad sureña, personalidad que estampa en cada uno de sus rústicos “Refugios”, sumado a una variada carta de repostería europea y de autor.
“Nosotros no solo vendemos productos: somos creadores de experiencias, de buenos momentos, y eso es lo que debemos transmitir en cada rincón de Cassis. Tenemos una carta pensada para todo público, y queremos que al entrar a nuestro refugio, se sienta esa calidez que nos define”, aseguró la fundadora.
Durante el último tiempo, la marca ha incluido en sus preparaciones productos elaborados por agricultores locales de La Araucanía. A corto plazo, el objetivo es expandir este modelo a todas las sucursales de la cadena, para entregar un menú con alimentos más naturales a los consumidores.
“La esencia de Cassis es la pasión, es el trabajo bien hecho, ser sustentables y dar la mano a los productores locales. Ese es un camino que tiene corazón y el camino con corazón no tiene error”, señaló Secco.
“Cuando partimos, algo muy natural que ocurrió fue el desarrollo de las personas, especialmente del equipo de fábrica. Muchas de ellas son mujeres, jefas de hogar, y ese crecimiento fue orgánico, genuino”, acotó.
Aunque para muchos negocios puede ser un desafío emprender fuera de Santiago, el principal centro económico del país, Marina Secco aseguró que nunca lo vio como un impedimento: “Yo soy de pueblo, no de ciudad”.
“Para mí fue una decisión tomada, primero, desde mi bienestar: desde dónde quiero vivir y cómo quiero ser feliz. Desde cómo realmente logro alcanzar un estado de equilibrio. No tomé la decisión pensando en cuál era el lugar más rentable, si no en dónde podíamos desarrollarnos mejor”, sostuvo.
El futuro de Cassis
Posicionar esta cadena de cafeterías en el mercado nacional no fue un camino fácil, sin embargo, para Marina la clave estuvo en la perseverancia. “Si tienes una idea y sabes que tiene fuerza, cree en ella. Probablemente, no resulte a la primera, pero lo que realmente te lleva al éxito es creer y confiar en tu proyecto”, afirmó.
Actualmente, cuentan con 20 locales abiertos en diferentes ciudades de Chile, ahora la meta a futuro será expandir la marca a otros países. “Mi sueño es que seamos capaces de mantener viva esta experiencia única que hoy se respira: un ambiente acogedor, familiar, donde todos se sienten parte”, concluyó la fundadora.
