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El Gobierno de Argentina y la provincia de Mendoza avanzan hacia la cesión de sus acciones en la empresa Impsa, donde la firma estadounidense ARC Energy ya ha presentado interés por adquirirla. La empresa, con 720 empleados, se especializa en proyectos hidroeléctricos y energía. En caso de concretarse la privatización total de la misma, sería la primera operación de este tipo en la era Milei. La deuda de Impsa es de unos US$500 millones, y tras el anuncio de sanear sus cuentas, ARC Energy y otros inversores muestran interés en capitalizarla para evitar la quiebra. La mayoría de sus acciones están divididas entre el Estado argentino (63,7%) y la provincia de Mendoza (21,2%), mientras que el resto pertenecen a privados.

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El Gobierno de Argentina y la provincia de Mendoza avanzan hacia la cesión de sus acciones en la empresa Industrias Metalúrgicas Pescarmona (Impsa), por la que ha mostrado su interés la firma estadounidense ARC Energy.

Fuentes oficiales informaron este jueves que la Cámara de Diputados de Mendoza aprobó y giró para su debate en el Senado de ese distrito del oeste de Argentina un proyecto que habilita al Estado provincial a transferir sus acciones en Impsa.

La aprobación definitiva de esa iniciativa permitirá concretar la privatización total de la empresa, ya que el Estado nacional, dueño de otro porcentaje de las acciones de la empresa, también quiere ceder su participación en la primera operación de este tipo en el gobierno de Javier Milei.

Impsa: la metalúrgica foco de la primera privatización de Javier Milei

La empresa, con sede en Mendoza y en la que trabajan 720 personas, desarrolla el diseño, la ingeniería, la fabricación, el montaje y la puesta en marcha de proyectos hidroeléctricos, parques eólicos, centrales de generación de energía nuclear y equipos de proceso para la industria de los hidrocarburos.

El 63,7% de sus acciones es propiedad del Estado argentino; otro 21,2% pertenece a la provincia de Mendoza, mientras que el resto está en manos privadas: un 9,8% en poder del fondo de capital controlado por los acreedores de la compañía y un 5,3% es propiedad de un fideicomiso controlado por el grupo Pescarmona, fundador de la empresa.

En julio pasado, los Gobiernos de Argentina y Mendoza anunciaron el inicio del proceso para sanear las cuentas de la empresa, cuya deuda asciende a unos US$500 millones, garantizar la continuidad de sus operaciones y concretar su capitalización privada para evitar la quiebra de una compañía.

Tras ese anuncio, ARC Energy, dedicada a la fabricación y comercialización de plantas y equipamientos en la industria del petróleo y el gas, hizo público su interés por ingresar a Impsa.

Según las autoridades argentinas, otros potenciales inversores también están interesados en capitalizar a la empresa.