Si bien una de las empresas viene arrastrado una serie de trabajos que mermaron sus finanzas, ambas presentaron ante Tribunales que el estallido social golpeo el acceso a financiamiento y afectó las líneas de abastecimiento de materiales.

Suma y sigue la lista de constructoras que solicitan iniciar su proceso de liquidación voluntaria, apuntando (nuevamente) a los efectos del estallido social y el alza de costos en el sector.

En este caso se trata de “Construcción y Montajes Industriales” y la “Inmobiliaria Lo Cañas”. Ambas cuentan con pocos años en el mercado y, en el caso de la primera, llegó a trabajar directamente con SQM, Colbún y Copec.

Según la información a la que tuvo acceso Diario Financiero, la primera compañía afirmó que el estallido social de 2019 cerró “toda posibilidad de lograr obtener los fondos, por lo que en la actualidad la empresa no cuenta con empleados y pocos activos, ya que todas las herramientas y equipos eran arrendados a terceros”.

Sin embargo, la delicada situación dentro de esta empresa viene arrastrada desde años antes.

Dos empresas del sector construcción solicitan su quiebra

Entre 2011 y 2014, Construcción y Montajes Industriales prestó servicios a SQM Salar, mientras que a fines del 2015 cerró un contrato con la inmobiliaria Las Terrazas de Peñaflor.

El acuerdo, que consistió en la construcción de 64 casas por un valor de venta total de $3.500 millones, no llegó a buen puerto dada “la poca experiencia en este tipo de contratos”, lo que según la empresa “se tradujo en un atraso importante en la construcción”, entre otros impedimentos que resultaron en el abandono del proyecto a inicios de 2017, debido a falta de caja y malos resultados.

Además, DF añade que en 2015 se suscribió otro contrato, esta vez con Copec, para la construcción de una estación de servicio en Pozo Almonte. Nuevamente, la poca experiencia de la compañía terminó con “una mala gestión provocando pérdidas importantes”.

Finalmente, el contrato por $1.500 millones con la empresa de energía Colbún, con el cual buscaba que se realizaran mejoras de infraestructura en las centrales de paso de Los Andes si pudo ser ejecutado.

Sin embargo, tal proyecto se vio afectado “por la gestión de los dos contratos anteriores, comenzando a tener atrasos en los pagos a proveedores, leyes sociales, y los informes de Dicom”, según citó Diario Financiero. Estos últimos informes se dieron debido a los problemas financieros derivados de los otros proyectos.

Inmobiliaria Lo Cañas

Para el caso de la inmobiliaria, nuevamente citó al estallido social y su impacto en las cadenas de abastecimiento del sector, lo que según la compañía, movió los precios alzas y “generó un progresivo estado de insolvencia al incrementarse los gastos de construcción”.

A esto se une la escases de materiales y de mano de obra, junto con las restricciones del sector bancario y financiero respecto a las líneas de crédito, con las cuales la empresa pudo haber enfrentado sus gastos.

Tal como destaca DF, solo en dos años más de 500 empresas del sector de la construcción han solicitado su quiebra.