La Federación Nacional de Transporte de Pasajeros Rural, Interurbano, Interregional e Internacional de Chile (Fenabus) anunció que está considerando acudir a la Fiscalía Nacional Económica para acusar a las aerolíneas de competencia desleal.

Según explicó su presidente, Marcos Carter, a Pulso, los empresarios a los que representa están a la espera de un estudio de abogados que se encuentra evaluando la viabilidad de presentar dicha acusación, ya que consideran que las ganancias de las aerolíneas en pasajeros son a costa de su rubro.

Aunque dicen no tener estadísticas que respalden dichas acusaciones, sí mencionan casos de “varias empresas, que, con buses nuevos, dejaron de hacer servicios y cortaron a toda su gente”.

Carter exigió al Gobierno que “sea abierto y que nos diga a nosotros la verdad, si ellos pagan los tributos de la compra de aviones y cuántos años duran los aviones. Si las aerolíneas no pagan la compra del avión y están exento (de impuestos), entonces que nos den las mismas condiciones”.

Según la Fenabus, las políticas estatales como la ampliación y renovación del aeropuerto y la rebaja a las tasas de embarque son “ayudas preferenciales” que reciben las aerolíneas, comparadas con los pocos subsidios recibidos por las empresas de buses, quienes además no serían escuchados en sus peticiones de mejoras para terminales, carreteras y bonos de bencina ante las alzas en los combustibles.

En los peores escenarios, los empresarios estiman que podrían perderse muchos empleos de entre las 100 mil personas que trabajan directamente en su rubro y las 200 que lo hacen de forma indirecta, y que las rutas de larga distancia podrían incluso desaparecer.

Junto con esto, advierten que las grandes empresas de buses podrían verse complicados para competir a largas distancias y entrar a explorar el mercado interurbano, “invadiendo el mercado” de las empresas más pequeñas, complicando aún más la situación.