“Se ha confirmado que la planta de Linares no recibirá remolacha el año 2019”, reafirmó este jueves la empresa azucarera Iansa, mediante un comunicado público emitido esta jornada, tal como había adelantado BioBioChile.

La compañía, fundada hace más de 60 años, aseguró que durante meses han mantenido comunicación con trabajadores, agricultores y autoridades, informando a todos de la “situación por la que atraviesa la industria azucarera mundial y en particular la nacional”.

Iansa, detallaron, sólo operará azúcar en las plantas de Los Ángeles y San Carlos, con el objetivo de mejorar la eficiencia operacional del negocio y la competitividad frente a las importaciones.

En Linares, de momento, sólo se mantendrá la producción de subproductos y otras actividades ajenas a la operación de remolacha. Un posible cierre definitivo se decidirá el 26 de julio en reunión de directorio.

“Desde hace varios años, la industria azucarera nacional ha debido enfrentar una serie de factores que explican la situación actual, como la baja sostenida en el precio internacional del azúcar, la reducción de la superficie de remolacha sembrada en el país, además de la disminución en el consumo de azúcar, el aumento de los costos de operación y la caída en el tipo de cambio”, precisaron.

Por último, Iansa indicó comprender y lamentar “profundamente la inquietud que genera desconocer el destino de la planta de Linares. Esta es una decisión que le compete al directorio de Iansa y que será tomada en la próxima reunión, citada para el 26 de julio, en virtud de todos los antecedentes y proyecciones que se han desarrollado para analizar la situación”.

Cabe recordar que el cierre de la planta, ubicada en el camino a Yerbas Buenas, afectaría a un estimado de 4.000 trabajadores, por lo que el propio alcalde de Linares, Mario Meza, ha advertido que la decisión constituye la “muerte” de la comuna.