Con el propósito de elevar los estándares de seguridad vial, el subsecretario de Transportes, José Luis Domínguez; y la secretaria ejecutiva de Conaset, Johanna Vollrath, anunciaron la entrada en vigencia de la norma que obliga a todos los vehículos nuevos que se comercialicen a partir del próximo 3 de octubre a contar con el sistema de antibloqueo de frenos, ABS.

A contar de dicha fecha, todos los vehículos livianos de pasajeros de hasta 2.700 kilogramos que soliciten su primera inscripción en el Registro de Vehículos Motorizados deberán contar con dicho mecanismo de seguridad.

Esta exigencia inició su primera etapa el año pasado cuando todos los nuevos modelos que requerían ser homologados en el Centro de Control y Certificación Vehicular del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones (3CV) debían acreditar que contaban con este sistema de frenos.

Domínguez destacó que “la nueva normativa apunta a elevar los estándares de seguridad para las personas, tanto para quienes viajan a bordo de los vehículos como también para todos los usuarios de las vías, pues el sistema de antibloqueo de frenos es un mecanismo que contribuye a evitar siniestros viales (…)”.

El sistema de antibloqueo de frenos (ABS), bajo ciertas situaciones de frenado, evita que los neumáticos se bloqueen lo que permite al conductor controlar de mejor forma el vehículo.

Un ejemplo de lo anterior ocurre cuando el pedal de freno es presionado a fondo y los neumáticos tienden a bloquearse. Ante este tipo de situaciones, el mecanismo de ABS optimiza la frenada, previniendo el bloqueo de las ruedas y permitiendo una mejor maniobrabilidad del vehículo.

De acuerdo a una publicación de la NHTSA (National Highway Traffic Safety Administration), el uso de ABS en vehículos livianos de pasajeros puede reducir los siniestros de tránsito fatales con peatones, ciclistas y animales en un 13%.

Asimismo, en vías mojadas, con nieve o hielo, puede reducir las colisiones fatales con otros vehículos hasta en un 12%.

Programa electrónico de estabilidad (ESP)

A partir de este 3 de octubre, también entrará en vigencia la obligatoriedad para los nuevos modelos que se homologuen en Chile de contar con el Programa Electrónico de Estabilidad (ESP). Este mecanismo mejora la estabilidad direccional del vehículo a través de un control automático del frenado de las ruedas en cada eje.

Cabe señalar que esta exigencia será aplicable a todos los nuevos vehículos livianos de pasajeros que se comercialicen a contar del 3 de octubre de 2022.

En 2020 hubo más de 6.186 siniestros de tránsito y 97 fallecidos debido a la pérdida de control del vehículo.

En la última década, han fallecido más de 2.800 personas por la pérdida de control del vehículo en la conducción. Esta cifra, en el mismo período, representa un 18% del total de las causas de fallecidos en el tránsito.