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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Un estudio de Capitaria reveló que el precio del dólar en Chile tiende a anticiparse a los escenarios electorales, con movimientos más relevantes dos meses antes y después de los comicios. Se destaca cómo el tipo de cambio forma máximos y mínimos alrededor de estos períodos críticos, influenciando su comportamiento a largo plazo. Para hoy, se señala que ya se están marcando niveles para el comportamiento del dólar en 2026, con un mínimo electoral cercano a $910 y un rango de presión previo entre $945-$965.

Dentro de todas las proyecciones que se pueden realizar en un contexto eleccionario, una de las que más suele resonar en el mercado es qué dirección tomará el dólar tanto en la previa como luego de los comicios, especialmente las presidenciales.

Y hoy, un estudio de Capitaria buscó dar luces sobre cómo se ha movido el tipo de cambio alrededor de este fenómeno, buscando dilucidar qué puede pasar tras la segunda vuelta en uno de los mercados más difíciles de anticipar, como lo es el mercado de divisas.

En este sentido, el informe compartido a BBCL y realizado por el analista de mercado de la plataforma, Andrés Zamora, deja como principal conclusión que el precio del dólar en Chile suele anticiparse a los escenarios electorales, y que los movimientos más relevantes son dos meses antes de una elección y en los dos meses posteriores.

Dólar y el período electoral chileno

Según el estudio, “en cada elección desde el año 2000, el tipo de cambio comienza a formar máximos y mínimos alrededor de este período crítico. Muchos de esos niveles terminan funcionando como soportes –“desde este precio hacia arriba”– o resistencias –“desde ese precio hacia abajo”-, condicionando el comportamiento del dólar más allá del propio evento electoral”.

“En algunos ciclos, el ajuste es quirúrgico; en otros, las fuerzas globales dominan y desvía el recorrido. Pero incluso en esos casos, el mercado deja huellas”, afirmó.

Primero se señaló el ejemplo de la elección del 1999-2000 entre Ricardo Lagos y Joaquín Lavín, donde dos meses antes el par de divisas marcó un máximo, “reflejo del nerviosismo extremo de un proceso electoral completamente abierto”, según Zamora, para luego caer antes del balotaje por factores externos a la elección y después remontar.

En el 2005, para el primer gobierno de Michelle Bachelet “el mercado marca los niveles antes de votar… y los respeta después”, según el análisis. Para la elección que llevó al primer gobierno de Sebastián Piñera, “el mercado marca un mínimo antes de la elección, forma un máximo dentro del +2 y, ya pasado el ruido, vuelve exactamente a ese máximo para luego iniciar una caída coherente con un gobierno pro-mercado”.

Para Bachelet II, Piñera II y la elección que trajo al presidente Gabriel Boric el patrón también se repitió.

Y así es como se llega a la actualidad, donde según el experto ya se están marcando los niveles en lo que podría operar el dólar durante 2026.

Así, Zamora hace un recuento que la divisa “ya marcó un mínimo electoral” en los dos meses anteriores “cerca de los $910″; sumado al “rango de presión previa en la zona de $945-$965, donde cada rebote parece anticipar tensión acumulada”, mientras que el máximo teórico a los dos meses posteriores -por obvias razones- se desconoce.

Ahora bien, aunque el autor reconoce que los patrones no reemplazan el análisis fundamental, si sostiene que da señales sobre cómo el mercado analiza la incertidumbre electoral: “¿Qué nivel está anticipando el mercado: el de un gobierno de izquierda con jara o el de un giro pro-mercado con Kast? La respuesta no la dará el discurso de campaña. La dará el precio”, concluyó Zamora.