VER RESUMEN

Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

El Banco Central mantuvo la Tasa de Política Monetaria en 5%, resaltando la incertidumbre global por la guerra comercial de Trump. En Chile, los indicadores económicos muestran un mayor dinamismo, apoyado por exportaciones, mientras que la inflación está en línea con proyecciones. Con todo, los cambios en políticas comerciales generan incertidumbre en crecimiento mundial y su impacto en la economía chilena aún es incierto.

Por unanimidad, el Banco Central decidió mantener la Tasa de Política Monetaria (TPM) en el 5%, una decisión esperada y en línea con lo previsto por el mercado.

Más allá de la decisión de tasas, el Consejo del ente emisor destacó que la incertidumbre global ha aumentado “considerablemente”, en el contexto de la guerra comercial de Donald Trump y los aranceles.

“Esto ha llevado a una percepción negativa sobre el desempeño futuro de la economía estadounidense, junto con perspectivas de mayor inflación. En el resto del mundo, también se percibe que estos eventos y los conflictos geopolíticos tendrán efectos negativos en el crecimiento. Respecto de las presiones sobre los precios, podrían reducirse en aquellos países que no modifiquen su política comercial”, señalaron en un comunicado.

Por todo ello, el Consejo señala que aún se mantiene la necesidad de cautela en los movimientos de la tasa de referencia.

Banco Central mantiene tasa de interés y destaca incertidumbre global por aranceles

Tales decisiones por parte de la administración Trump han traído una marcada volatilidad en los mercados financieros globales; las tasas de largo plazo en EEUU tuvieron alzas en abril y también resalta el comportamiento del dólar, “que no ha sido la habitual ante eventos de incertidumbre global en los que suele actuar como refugio”.

En su análisis, el Consejo del Banco Central destacó que el mercado local también se ha visto afectado por la alta volatilidad externa, aunque desde inicios de abril, “las condiciones financieras locales han mejorado, observándose una disminución de las tasas de interés de corto y largo plazo, una apreciación del peso y un alza de la bolsa.

Respecto a la actividad económica en Chile, los indicadores apuntan a un mayor dinamismo, apoyado en buena parte por el desempeño de las exportaciones.

La contracción del Imacec de febrero (-0,1% anual) resaltó como “algo menor a la prevista”, mientras que indicadores de consumo privado y formación bruta de capital fijo “continúan sugiriendo un desempeño acorde con lo esperado. El mercado laboral sigue dando cuenta de holguras acotadas”.

La inflación de marzo (4,9%), a su vez, está en línea con el IPoM, mientras que la inflación subyacente fue también algo menor a la proyectada. Con todo, las expectativas a dos años plazo “se han ajustado hacia 3%, si bien algunos indicadores siguen por sobre ese valor”, cita el comunicado del ente emisor.

En todo este contexto, se enfatiza en que los cambios en las políticas comerciales y la incertidumbre sobre ellas, tanto por los aranceles de Donald Trump como los cambios en los enfoques exportadores de algunos bloques o países, han significado un deterioro en las perspectivas de crecimiento mundial.

Los efectos de esto último, tanto en su magnitud y temporalidad, “aún son inciertos” para la economía chilena. Y sobre la inflación, “si bien continuará en niveles elevados en lo inmediato, su evolución reciente y la de sus principales determinantes reafirman las perspectivas de convergencia contenidas en el IPoM de marzo. Con todo, se mantiene la necesidad de cautela”.