A juicio de Marcel, y al analizar los detalles, las últimas cifras de desempleo "tienen más luces que sombras" y muestran que el mercado del trabajo "se mantiene bastante resiliente en un contexto en el cual la economía ha pasado por un periodo importante de ajustes".

Al inicio de esta jornada el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó que la tasa de desocupación se ubicó en 8,8% durante el trimestre móvil mayo-julio de 2023, lo que significó un aumento de 0,9 puntos porcentuales (pp.) en doce meses.

Se trató del noveno incremento anual después de continuas disminuciones desde marzo-mayo 2021.

En la región Metropolitana, en tanto, la tasa de desocupación del trimestre en análisis alcanzó 9,3%.

Consultado por esas cifras el ministro de Hacienda, Mario Marcel, aseguró -en línea con lo reportado por el INE- a que se deben al aumento de la fuerza de trabajo en el país; y destacó que el nivel de ocupación en Chile está volviendo a los niveles previos a la pandemia.

Indicó que en los últimos 12 meses se han creado 180.000 empleos.

“Y en cuanto a la tasa de desocupación, en buena medida refleja dos cosas. Primero, estamos todavía en una época de baja en términos de estacionalidad y por otro lado que está aumentando la fuerza de trabajo. De hecho, la tasa de desocupación ajustada estacionalmente está prácticamente constante: aumentó en 0,1% respecto del trimestre móvil anterior”, explicó el ministro.

En relación a que la tasa de ocupación esté alcanzando nuevas cifras mayores a los de meses anteriores, dijo que eso “justamente es porque el empleo en sí mismo va creciendo”.

Por todo, a juicio de Marcel las últimas cifras de desempleo “tienen más luces que sombras” y muestran que el mercado del trabajo “se mantiene bastante resiliente en un contexto en el cual la economía ha pasado por un periodo importante de ajustes”.

De acuerdo a lo informado por el INE, la tasa de desocupación que ya anotó 8,8% se debió a que el alza de la fuerza de trabajo (3,0%) fue mayor a la presentada por las personas ocupadas (2,0%).

Las personas desocupadas se expandieron 14,1% en un año, incididas por quienes se encontraban cesantes (14,7%) y por quienes buscan trabajo por primera vez (7,8%).

Al comparar con el año anterior, las tasas de participación y de ocupación volvieron a aumentar (aunque a un menor ritmo) y se situaron en 61,0% y 55,6%, respectivamente. Por último, la población fuera de la fuerza de trabajo disminuyó 2,1%, influida solo por las personas inactivas habituales (-3,9%).