La economía china se encuentra viviendo un período de deflación que podría ralentizar la recuperación, como el sector inmobiliario.

Preocupación mundial causó que la economía china entrará en una deflación, que en pocas palabras, se produce un exceso de la oferta y una baja demanda. Esto se produce porque los precios cayeron debido a la inseguridad de los consumidores chinos.

Igualmente, hay factores relacionados con la deuda del gobierno y la crisis que afecta al mercado inmobiliario, indicó BBC Mundo.

¿Cuáles son los efectos de la deflación?

En esta misma línea, “esta reducción de precios puede parecer beneficiosa para el poder adquisitivo, a largo plazo es una amenaza macroeconómica porque los consumidores tienden a retrasar las compras a la espera de caídas mayores en el precio”, señala Portafolio.

A pesar de que a principios de año, hubo estabilidad en cuanto a la demanda, en los últimos meses, se registró una bajada al nivel de las exportaciones del gigante asiático, menciona Deutsche Welle.

Además, el índice de precios al consumo (IPC) tuvo una baja del 0,3% interanual en julio, indicó la Oficina Nacional de Estadísticas.

No obstante, el panorama se observa de forma negativa para Pekín. “Es preocupante en la medida en que demuestra que la demanda en China es escasa, mientras que en el resto del mundo, especialmente en Occidente, está despertando”, sostuvo Alicia García-Guerrero, profesora de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong.

Al mismo tiempo, mientras China, ha dicho que el riesgo está controlado, aun así se baraja algunas medidas para estimular a algunos sectores desfavorecidos por la crisis causada por la deflación, como el recorte de impuestos. “La deflación refleja la realidad de que la recuperación de China se está agotando y que es necesario un plan de estímulo enérgico para impulsar la demanda”, expresó el analista Ken Cheung, del banco japonés Mizuho.