La propuesta tributaria del Gobierno entró en fase final, con la aceleración del trabajo prelegislativo, proceso en el que el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, convocó a gremios empresariales, en medio de la tensa semana con el sector privado, luego que actores del empresariado criticaran los llamados a la paciencia y pidieran agilizar las reformas.
En una reunión, el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio, Alfonso Swett, reiteró la petición a que se reduzca gradualmente el impuesto corporativo y se reintegre el sistema. “Un país que en 5 años va a tener tres reformas tributarias, no habla bien del país. Queremos que entendamos que este país necesita hacer las cosas bien, que es distinto a hacerlas bien rápido”, sostuvo.
El presidente del Consejo Nacional de la Pequeña y Mediana Empresa, Juan Araya, también solicitó la reintegración del sistema, para que no se convierta en un drama la declaración de impuestos en su sector. “Hay muchos pymes que están en manos de Impuestos Internos, que nos está revisando todo lo hecho… por ahí no está la cosa”, dijo.
El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, evitó entregar detalles de los cambios al sistema impositivo, pero señaló que no se disminuirá la recaudación. “El que da el puntapié inicial en este proyecto es el Presidente de la República”, comentó.
El ministro Larraín agendó para la próxima semana encuentros con centros de estudios, las seis ramas que componen la CPC, las doce asociaciones regionales de emprendedores y las siete ramas de la Conapyme, para que entreguen inquietudes por el proyecto de modernización tributaria, que ingresará al Congreso a fin de mes.
