Una población de 191 personas, un banco, una oficina de correos, una biblioteca, una iglesia, un hospital, y 35 grados bajo cero en invierno es parte de cómo se vive a 1.500 kilómetros de Punta Arenas, en la Antártica.

En la Antártica, existe un remoto pueblito chileno llamado “Villa Las Estrellas”, ubicado en la base Presidente Eduardo Frei Montalva en la Isla Rey Jorge, y en donde viven principalmente militares de la FACH y profesionales del Instituto Antártico Chileno (INACH) junto a sus familias, quienes desde el sábado finalmente pueden acceder a la red de internet 5G.

Esta inédita red conectividad es un hito clave en el territorio y se logró gracias a la compañía Entel. Cabe señalar que, previamente, las personas en Villa Las Estrellas sólo contaban con conexión a 2G.

“Llevar el 5G a la Antártica supuso un desafío enorme, sobre todo en términos técnicos, y estamos muy orgullosos de poder afirmar que fuimos pioneros en el mundo en entregar una red pública de 5G para nuestros clientes, sobre todo en estos tiempos donde la conectividad y comunicación aportan tremendamente a la calidad de vida de las personas, principalmente en lugares tan aislados geográficamente”, comenta Antonio Büchi, gerente general de la compañía.

“Esperamos que este gran hito permita realizar mejoras significativas en la conectividad del continente blanco y un importante apoyo para la comunidad que trabaja en esta zona y para la actividad científica que tiene gran presencia en la Antártica”, agrega.

¿Por qué es importante el 5G en la Antártica?

Recordemos que, Entel, es la compañía que ha prestado servicios en el territorio chileno del continente blanco desde 1997 y telefonía móvil 2G desde 2005. Y ahora con la actualización, se verán beneficiados los 191 residentes en Villa Las Estrellas de la Antártica, así como los visitantes que viajan año a año a este extremo del planeta.

El 5G traerá consigo un avance significativo para el día a día en esta zona austral, desde las operaciones y gestiones en temas de logística, transporte, comunicaciones, salud y servicios básicos, hasta avances para la comunidad científica que reside permanente o temporalmente en la Antártica chilena.

Los lugares más australes de Chile, mantuvieron la conexión 2G hasta hace pocos años por su remota ubicación, pero a la fecha ya 315 comunas desde Putre a la Antártica, incluyendo Rapa Nui, cuentan con conectividad 5G.

La primera comunicación con 5G

Para dar el vamos oficial, se realizó una videollamada con las ministras del Interior y Defensa, Carolina Tohá y Maya Fernández respectivamente, quienes desde La Moneda tuvieron la primera conversación con el continente blanco a través de 5G con el ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Juan Carlos Muñoz; el subsecretario de Fuerzas Armadas, Galo Eidelstein; el gerente general de Entel, Antonio Büchi, y los invitados presentes.

El ministro Muñoz sostiene que: “todos esos chilenos y chilenas que están en estos lugares remotos, marcando la presencia del país, nos permiten que a lo largo del territorio podamos sentir una misma identidad. La importancia de que el Estado esté acá, sirviéndoles a ellos, proveyendo ese tipo de apoyo para esas personas, van a poder tener mucho mejor conectividad para sus labores cotidianas, pero también para la investigación y también para que esas personas puedan tener un mejor vínculo con sus familias, con sus amigos en el continente”.

“Nos decían los habitantes de Villa la Estrellas, lo diferente que es para ellos ahora poder tener una videoconferencia, poder hacer la tarea con sus hijos que están en el continente y de esa manera mantener un vínculo mucho más estrecho. Estamos muy satisfechos con lo que estamos celebrando hoy día y viene acompañado de la llegada de televisión digital, que también permite tener televisión de mucho mejor calidad, con mayor diversidad de canales”, concluyó.

La cobertura en el continente blanco incluyó además una modernización con tecnología 3G y 4G, lo que permite una mejor experiencia y capacidad en la base y requirió una inversión en torno a USD $345 mil, es decir, más de 300 millones en pesos chilenos.

“Hoy la Antártica queda con una conexión robusta, igual que la de alguien en Santiago. De hecho, en estas pocas semanas de prueba, la antena trafica un 28% de lo de una antena promedio de la red. Es una red pública, por lo que turistas y visitantes que tengan un chip Entel y un teléfono compatible podrán conectarse a la red más moderna en estas latitudes”, precisó Büchi.

Además, mencionó que “es importante tener en cuenta que la experiencia de navegación o de red no es la misma que en el continente, ya que la conexión de la Antártica a internet se hace vía satelital, que si bien es de un tipo de tecnología satelital avanzada, es de capacidades bastante inferiores a la fibra óptica”.